Para engalanar el jardín, el durillo es una gran opción por su numerosa floración y el valor que agrega de por sí el arbusto.
Trabajar en sus cuidados es un placer, sobre todo si tienes disponible el tiempo suficiente para dedicarle de forma regular.
Pero, de no ser así, no pasa nada porque igual te regalará todo su esplendor cada primavera. Eso sí, tienes que tratarla con mimo cuando corresponda.
Y uno de esos momentos clave es la poda, así que vamos a ponernos manos a la obra con toda la información que necesitas sobre este tema en particular.
¿Por qué podar el durillo?
La poda del durillo tiene una orientación primeramente de orden, ya que con el paso del tiempo y el crecimiento de las ramas puede llegar a verse desarreglado. Otro dato importante es asegurar que emita una floración abundante para cumplir con el objetivo principal de decorar el jardín.

Una tercera razón es por la salud de la planta, pues la idea es eliminar todas esas partes que están marchitas o enfermas. En general, es una especie que soporta muy bien las podas, por lo que no debes tener temor de implementarlas cuando lo consideres necesario.
¿Cuándo es mejor llevar a cabo la poda del durillo?
La poda puede establecerse durante dos períodos del año según las condiciones climáticas de la zona.
Cuando los inviernos son muy duros y secos, lo mejor es esperar el inicio de la primavera para trabajar la poda del durillo.
En los lugares en que los inviernos son suaves, puede realizarse en otoño, al culminar su período normal de floración.
¿Qué herramientas debemos utilizar al podar durillos?
Lo usual es trabajar con unas tijeras de poda porque sus ramas son delgadas y fáciles de manipular, aunque suelen ser abundantes. Las tijeras deben ser utilizadas con filo para que los cortes sean precisos y también es necesario que estén bien desinfectadas, de preferencia con alcohol.

Es buena idea apoyarse con guantes para evitar que se produzcan daños en las manos.

¿Qué consideraciones debemos tener en cuenta al podar durillos?
Los durillos se pueden establecer en los jardines con el fin de decorar el espacio, es decir, trabajándolos como arbustos. También es posible aprovecharlos para formar setos divisorios o como mecanismo para decorar el jardín de una forma más profesional.

Entonces, como consideración inicial hay que definir cuál es el objetivo del durillo porque de él dependerá el tipo de poda que se va a aplicar. Después, hace falta estudiar el arbusto con detalle para identificar el mejor camino a seguir cumpliendo con lo previsto en el primer paso.
Por último, hay que tener disponibles las herramientas y recursos que se utilizarán para ejecutar el trabajo sin interrupciones.
¿Cómo podar durillos sin dañar la planta?
La idea de podar durillo es mejorar las condiciones que el mismo presenta al momento de aplicarla, así que tendrás que proceder así:
- Elimina todas las partes que estén improductivas dentro de la planta como ramas secas, flores y hojas marchitas, zonas enfermas, que rocen el suelo y se dañen por eso, etc.
- Aclara la estructura según las condiciones finales que desees conseguir. Si se trata de un seto, lo normal es preferir que esté bien espeso, pero si es un arbusto, podrías promover una mejor floración al permitir que pase el aire y la luz con mayor facilidad hacia el interior del mismo.
- Reduce las ramas que estén más sobresalientes. En el caso de los arbustos, la idea es darle una forma específica (lo normal es redondeada o puntiaguda). Cuando se trata de setos, lo principal es asegurar que todas las ramas tengan unas características semejantes, sobre todo en el tema del ancho.
- Si se trata de una poda de floración, pellizca las partes más altas de los brotes nuevos para animarlos a que florezcan más rápido durante ese período.
- Cuando se trata de poda de rejuvenecimiento es necesario asegurar que la planta esté en óptimas condiciones de salud, de manera que sea capaz de soportarla porque se trata de una poda muy invasiva e intensa que genera una gran cantidad de heridas. En ella es indispensable cortar hasta el 50% de la planta para ayudar a que se rejuvenezca y vuelva a florecer.

Las podas no son la única acción que ayudará a que el durillo dé sus mejores condiciones de floración, sino que hay que acompañarlas con otras. Aquí se incluye el uso de abonados en los períodos apropiados, así como proporcionarle los riegos recomendados para que pueda recuperarse más rápido.
Si has aplicado una herida grande en la rama principal, podría ser buena idea aplicarle una pasta cicatrizante. Del resto, solo quedará esperar a que llegue la primavera para disfrutar de sus pequeñas pero muy decorativas flores que a todos nos encantan tanto.
¡Hola!
Soy Arantxa Bellido y hace años que colaboro con Sembrar100. Soy graduada en Ingeniería Agroambiental (2014) por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agroambientales. También he cursado el Programa Oficial de Posgrado en Agrobiología Ambiental por la Universidad de Navarra.
He leído el artículo y me sirve de experiencia para mis dos plantas de durillo. Cuando no se menciona la época de abonado entiendo que puede ser en cualquiera. Gracias.
Es el articulo mas claro y preciso que he leído nunca sobre temas de jardinería. Muchas gracias
Gracias Carmen.