La pera es una fruta jugosa y deliciosa que nace del árbol del peral, siendo este un ejemplar bastante delicado, debido al dulzor que produce.
Estas características hacen que sean muchas las plagas que desean alimentarse de él, por lo que es necesario mantener estrictos cuidados.
En función de ello, se hace importante que cuentes con toda la información pertinente si quieres contar con perales sanos y con un desarrollo óptimo.
Así que hemos recopilado mucha información, especialmente descrita para que cuentes con el apoyo necesario en todo momento.
Babosilla del peral
Este es el nombre vulgar de las larvas de la especie de himenóptero Caliroa limacina, debido a su aspecto y colorido que hace que parezca una babosa.
Estas plagas se presentan en primavera, cuando las avispas ponen los huevos aislados para que sus larvas puedan alimentarse del árbol.
En general, estos insectos ingieren el parénquima superior de las hojas y el mesófilo, por lo cual no se daña el aspecto superficial de las mismas. Cabe señalar que no se hace necesario contar con un tratamiento específico para esta plaga, puesto que la fumigación rutinaria acaba con ellas.
Tronchabrotes del peral
En este caso también se trata de un himenóptero, el cual no solo coloca sus huevos en el árbol, sino que realiza una grieta en los tallos de los brotes.
En dichas incisiones colocan los huevos y sus larvas pasan a vivir todo el periodo larvario dentro de las mismas.
Sin embargo, los problemas se presentan debido a que el corte realizado en la corteza del brote provoca su desecación, haciendo que se vuelva negruzco. Justo esto es lo que hace que se pueda notar la plaga que tiene presencia en el ejemplar.
Para poder combatir esta plaga basta con cortar los brotes por debajo de donde se encuentra ennegrecido, destruyendo a la larva que habita dentro. También se puede realizar un control químico, tomando en cuenta el producto comercial que más se adapte a las necesidades de cada caso.
Palomilla de la pera
Esta puede ser considerada como una de las plagas más graves de la pera, puesto que se alimentan de la misma fruta del árbol.
Ten en cuenta que este insecto solo es dañino en estado de larva o gusano, puesto que perforan la fruta para alimentarse de sus semillas y corazón.
La perforación la realizan por la punta del cáliz o a un lado, normalmente donde dos frutas se unen o donde las hojas tocan la fruta.
Son una plaga que puede ser difícil de visualizar, puesto que las larvas se mantienen dentro de la fruta y las palomillas adultas se activan durante la noche. Esto hace importante que se realice un trabajo de prevención adecuado, con programas de aspersiones anuales bien aplicados.
Psílido de la pera
Causado por la Psylla pyricola Foerster, puede llegar a ser una plaga mucho más dañina que la palomilla de la pera.
Esto se debe a que estos insectos secretan una miel, la cual resbala por el follaje y la fruta del árbol, pudiendo llenarlo en su mayoría.
Esta miel es un hábitat ideal para algunos hongos, los cuales se desarrollan y ocasionan serios daños en el árbol. Para comenzar, causan que la piel de la fruta se ennegrezca y pueda desarrollar cicatrices.
Además, promueven que, en el follaje, se presenten manchas pardas y puede que numerosas caídas de hojas. Durante infestaciones graves se puede observar una gran defoliación de los árboles, dañando su vitalidad y evitando que las frutas tengan buena formación.
De igual forma que la palomilla de la pera, esta plaga puede ser controlada con el uso de insecticidas. Sin embargo, su aplicación debe ser rigurosa y organizada.
Barrenador de ramas
Como su nombre lo indica, este padecimiento ataca a las ramas de los perales, introduciendo hongos, los cuales debilitan a las mismas.
En casos graves, estos ataques pueden terminar con la muerte de la ramificación entera, ya sea por desecación o por ruptura.
Por norma general, atacan durante el tiempo de lluvia, es decir, desde finales de junio y se puede alargar hasta pasado agosto.
Su control se realiza principalmente con la poda de las ramas infectadas y la quema posterior de las ellas, evitando que se infecten otras. No obstante, también puedes realizar un control químico, siempre que la infección sea extensa y que el periodo del ataque se alargue.
Barrenador de corteza
Este mal afecta directamente la zona del floema, propiciando la degeneración del árbol de una forma acelerada.
Ciertamente, no se ha comprobado que pueda terminar en la muerte precipitada del ejemplar, aunque si acorta su vida productiva.
Su aparición puede conocerse por encontrar agujeros en la superficie del árbol, semejantes a disparos pequeños y redondos. Este mal puede extenderse por la huerta de los perales, sino con rapidez, con bastante eficiencia, pudiendo afectar todo el cultivo.
La mejor forma de eliminarlo es con la utilización de productos químicos y con la supervisión constante, para darle tratamiento de forma oportuna.
Ácaros
Pequeños, numerosos y muy temidos, los ácaros pueden causar mucho más daño del que puedes pensar en un cultivo de perales.
Estos insectos se reproducen muy rápido y pueden ocasionar decoloración, amarillamiento y defoliación en los árboles.
Por otra parte, muchos de ellos se alimentan de los frutos y pueden producirles rugosidad en su exterior o dañar su textura interior. La mejor forma de prevenirlos es con la correcta fumigación.
Además, es necesario el cumplimiento consciente de los programas de control de plagas y enfermedades. Los perales son árboles sensibles y que pueden tener una buena variedad de plagas y enfermedades, debido a su dulzor.
Esto hace que sea necesario darle una buena cantidad de cuidados y contar con un sistema de desinfección de cultivos bien desarrollado. Además, esta información es oportuna si te encuentras interesado en tener un ejemplar como parte de tu jardín o complemento a tu huerta personal.
Así podrás darle los cuidados necesarios durante toda su vida útil y disfrutar de un peral saludable en todo momento.
¡Hola!
Soy Arantxa Bellido y hace años que colaboro con Sembrar100. Soy graduada en Ingeniería Agroambiental (2014) por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agroambientales. También he cursado el Programa Oficial de Posgrado en Agrobiología Ambiental por la Universidad de Navarra.
