La guindilla es uno de los vegetales para aderezar comidas con mayor polémica en el mundo: o la amas o la odias.
Gracias a su sabor picante es capaz de ofrecer una mezcla de sabores que despiertan el paladar, haciendo que percibas todo con mayor profundidad.
Si tienes una planta sembrada en tu huerto, enhorabuena, lo más seguro es que estés deseando el día de recoger tu cosecha y empezar a utilizarla en la cocina.
Y el método infalible para lograr los mejores resultados es tan simple como utilizar un sistema de abono para guindillas que realmente sea favorable para ellas ¿vemos cuáles son?
¿Por qué es importante abonar las guindillas?
Las pulgones. Podemos combatirlos con ajos y guindillas vale la pena abonarlas porque ayuda a que la producción de los frutos sea de más y mejor calidad. Es decir, te dará mayor cantidad de frutos. Y esto es importante cuando deseas preservar las buenas características de una planta específica cuya producción ya has comprobado que es valiosa.
Si has plantado tu guindilla desde hace pocos días, el abonado en edad temprana ayudará a que aproveche los recursos para crecer vigorosa. Eso quiere decir que tendrás oportunidad de disfrutar de un ciclo productivo un poco más temprano que el de otras plantas que no fueron abonadas.
En cuanto al tema de la salud, tener recursos nutricionales suficientes será clave para hacerle frente a plagas o enfermedades que quieran dañarla. Sobre todo en los días de verano que coinciden con las etapas productivas, pues es cuando más agentes nocivos buscan en dónde anidarse.
¿Cada cuánto debemos abonar las guindillas?
Este punto es más importante aún cuando ya notes que la planta empieza con su fase de floración.
¿Qué nutrientes necesitan las guindillas?
Los nutrientes elementales para las guindillas son el potasio (K), el nitrógeno (N) y el fósforo (P). Cada uno de ellos la planta lo exigirá en mayor o menor medida, según la etapa en la que se encuentre.
Durante la fase de desarrollo y de formación de la estructura, el nitrógeno es el más importante. Mientras que a la llegada de la etapa de floración y de cuajado de los frutos, el potasio y el fósforo serán los que mejor le irán.
No descuides los micronutrientes porque no los necesitan en grandes cantidades, pero un déficit de alguno de ellos puede ser la diferencia entre una buena cosecha y otra de características regulares.
¿Qué tipo de abonos necesitan las guindillas?
Es muy importante prestar atención al tipo de abono que vayas a utilizar en esta especie de planta porque al ser para el consumo humano, deben tener origen orgánico. Esto no implica necesariamente que deban ser fabricados en casa, si es que no tienes tiempo o no forma parte de las actividades que te gusten hacer.
En el mercado es posible encontrar abonos orgánicos prefabricados a los que podrás acceder sin mayores inconvenientes. Por ejemplo, el estiércol lo venden en sacos y puedes encontrar el guano en versión líquida. También están los abonos en versión polvo para que te facilite el uso en determinados escenarios.
¿Cómo preparamos abono para las guindillas?
La preparación responderá al tipo de abono que tengas pensado utilizar, ya que será variable si se trata de una planta de interior o una planta de exterior.
Para plantas de interior, la mejor opción son los abonos líquidos que te permitirán suministrar la cantidad correcta de abono y que la planta lo pueda absorber con rapidez.
Estos abonos vienen concentrados de fábrica y tendrás que rebajarlos haciendo una mezcla con agua. Toma en cuenta las recomendaciones del fabricante para que el aporte sea justo el necesario y no afectes a tu planta por excesos o por defectos de nutrientes.
En el caso de las plantas de exterior, puedes utilizar las demás versiones de productos porque las condiciones permiten su aprovechamiento. Para aplicar abono orgánico casero, establece una media de un puñado por cada planta y espárcelo sobre la superficie.
Si utilizas abonos en polvo, seguirás el mismo esquema. En ambos casos aplica riegos después del abono para que los nutrientes penetren en la tierra y las raíces los puedan aprovechar.
¿Cómo detectamos si las guindillas necesitan abono?
Las guindillas tienen la buena propiedad de ser plantas con una gran resistencia, por lo que los problemas por falta de abono apenas los notarás en su estructura. Lo que seguramente sí te causará desazón es recoger una cosecha pobre y que no guarde las condiciones de calidad que hubieses deseado.
Pero ya este será un asunto posterior al que no podrás hacerle frente para corregir, por lo que es mejor no arriesgarse. En todo caso, las plantas de interior son las que probablemente se vean más comprometidas porque no tienen lugar desde donde encontrar más nutrientes.
Si notas las hojas amarillas y la planta con un bajo nivel de vigorosidad, te puede estar pidiendo alimento para continuar con sus procesos. Al notar una floración deficiente, también es posible que tengas que actuar en función a los nutrientes, aunque capaz no aumente el número de flores.
Considera siempre la etapa de vida en la que esté la planta para aportar la cantidad y el tipo de nutriente que resulte más factible. El abono para guindillas es un cuidado que te ofrecerá resultados muy positivos en el tema de la cosecha de frutos.
Has tomado una excelente decisión al incluirla dentro de tu huerto casero porque es una planta resistente y que se adapta bien a interiores o exteriores. Además, te dará muy pocos quebraderos de cabeza y más bien obtendrás recompensas valiosísimas para tu vida como cultivador.
Y, a la hora de cocinar con ellos, seguro ni recordarás todos los problemas que podrían haber surgido cuando estabas planificando los abonos ¿o no?
Referencias bibliográficas
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