El romero es una excelente opción para tener dentro del huerto casero porque es una especie bonita, de agradable aroma y que te puede ser útil en la cocina.
Además, tiene una buena resistencia, por lo que apenas te causará problemas en torno al tema de los cuidados.
Si quieres que esté en óptimas condiciones, la mejor acción que puedes tomar es darle los nutrientes que necesita a través de un plan de abonado.
Y si no sabes cómo llevarlo a cabo, aquí te vamos a dar la información más completa para que lo ejecutes sin ningún tipo de preocupaciones ¿nos acompañas?
¿Por qué es importante abonar los romeros?
El aporte de abono a los romeros les ayuda a desarrollar un sistema radicular más fuerte que se evidencia a través de la parte superficial con el crecimiento del follaje. Eso también se ve con el aroma que la planta es capaz de emitir, el cual es más intenso en una planta que está bien nutrida.
Cuando el romero tiene nutrientes también se hace más resistente al ataque de plagas o enfermedades que puedan generarse en el ambiente. Y, por supuesto, le ayudará a soportar el cambio de climas y los problemas que genera el invierno en la estructura.
Como el romero es una planta a la que se le suelen aplicar fuertes procesos de poda, el abono le ayudará a crecer nuevamente.
¿Cada cuánto debemos abonar los romeros?
Los romeros responden mejor al cultivo cuando se encuentran con una tierra fértil, por lo que se propone el primer abonado antes de la siembra de las plántulas.
Durante el período de primavera y verano podrás avanzar con abonados sencillos de forma mensual, esto es, con baja concentración de producto.
Y, una vez al año, abonar de forma profunda con materia orgánica similar a la utilizada en el abonado antes de la siembra. Es también favorable aplicar un abonado rico en nitrógeno después de realizar la cosecha a fin de potenciar el desarrollo de nuevas estructuras, en otoño.
¿Qué nutrientes necesitan los romeros?
Las necesidades nutricionales del romero se orientan a elementos como el nitrógeno (N), el potasio (K) y el fósforo (P). Estos tres forman parte de los requerimientos principales de todas las plantas porque les ayudan a crecer, a producir clorofila, el proceso de fotosíntesis y también a florecer.
En el caso del romero, también juegan un papel muy importante el azufre (S) y el magnesio (Mg). Estos últimos ayudarán a que la planta se mantenga con vigorosidad por más tiempo, no solo en torno a un ciclo de cultivo sino a su vida en general.
Por supuesto, aquí hablamos de las necesidades nutricionales generales. Para conocer lo específico de cada cultivo, lo mejor es avanzar con un estudio de suelo.
¿Qué tipo de abonos necesitan los romeros?
El uso de abonos de materia orgánica es beneficioso en el caso de los romeros para nutrir la tierra donde estarán sembrados. Este suele aplicarse antes de que las plántulas sean trasplantadas a su espacio final de modo que consigan un ambiente muy enriquecido.
También resultan útiles para aplicar una vez al año y potenciar así el valor que las plantas tendrán en dicha tierra. Los abonos líquidos universales serán otra forma de aplicar nutrientes, pero esta vez orientado a un sistema más periódico.
Estos abonos contienen los nutrientes equilibrados para serles útiles a casi cualquier especie y los romeros no escapan a ello. Y como no suelen ser muy fuertes, resultan ideales para darles lo necesario y evitar deficiencias, sin que corras el riesgo de sobrecargar.
¿Cómo preparamos abono para los romeros?
Para preparar el abono de materia orgánica para romeros debes prever que este muy bien fermentado y después añadirlo al sustrato removiendo en cierta profundidad.
Esta acción promoverá que la mezcla se compacte y que los romeros encuentren los nutrientes necesarios al momento de iniciarse la siembra.
Cada año, después de la cosecha, podrás seguir una estructura de abono semejante a esta, pero cuidando que las raíces no se vean afectadas al momento de remover el sustrato.
Para evitar problemas, lo mejor es aplicarlo en el entorno de la planta y no directamente en la base. De esta forma, los nutrientes se irán liberando poco a poco y tu planta de romero los irá tomando de forma progresiva.
El trabajo con el abono universal lo tendrás que aplicar diluyendo el producto en agua y suministrándoselo con el agua de riego. Aquí tienes que prestar mucha atención a las recomendaciones del fabricante para evitar que las plantas de romero sufran excesos.
Si de cualquier modo ves a tu planta sana, podrías igual aplicar nutrientes pero reduciendo la concentración indicada en el empaque. Este método ayuda a que las raíces puedan absorber con más facilidad los nutrientes y aprovecharlos para fortalecer su estructura.
¿Cómo detectamos si los romeros necesitan abono?
Los romeros serán capaces de transmitir que tienen necesidad de abono cuando observes una estructura débil y con mal color. Lo normal es que el verde oscuro de sus hojas se vuelva más claro o incluso que empieces a ver las puntas o los bordes marrones o amarillos.
También es posible que se vea afectado el aroma tan característico de esta especie. Aunque ya no será posible corregir, podrás ver que existió un déficit de nutrientes en el cultivo porque la cosecha estará defectuosa.
La planta de romero da pie para muchos usos en la vida cotidiana y el uso de abonos durante su cultivo será clave para lograr todo esto. Por ejemplo, un exceso de nitrógeno, puede hacer que la planta crezca más en un determinado momento, pero afectará la calidad de su aceite esencial.
De allí que debas aplicar un proceso de abonado que resulte óptimo a sus exigencias y que le aporte justo lo necesario, ni más ni menos. ¿Pensabas que el proceso de abono era tan simple como aplicar nutrientes sin más? La verdad es que existe todo un sistema detrás de este cuidado.
Referencias bibliográficas
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