El laurel es un árbol bastante fuerte que puede llegar a ser muy frondoso siempre que cuente con los cuidados adecuados.
Su lugar de origen es el Mediterráneo, por lo que el clima perfecto para él está entre los 15º y los 25º C, evitando el exceso de frío o de calor.
Por otro lado, son árboles que no requieren de demasiado abono, así como de un riego poco constante.
Su tamaño suele variar entre los 5 a 10 metros de altura, haciendo que sea conveniente aplicarle algunas podas planificadas para evitar los excesos. Pensando en ello, hoy te traemos un artículo dedicado especialmente a la poda del laurel, ideal para que puedas hacer el trabajo sin complicaciones.
¿Por qué podar el laurel?
Una de las principales razones para podar el laurel es brindarle los cuidados adecuados para que pueda ser más duradera. Ten presente que cuando las plantas crecen mucho suelen debilitarse, lo cual no quieres que le ocurra a tu ejemplar.

En este caso, se hace necesario que sepas que no es apropiado que podes tu arbusto más allá de un 1/3 de su tamaño actual para evitar causarle daño. Igualmente, la poda es una manera conveniente de hacer que tu arbusto de laurel se vea mucho más bonito y limpio.
Esto es conveniente si te preocupas por la buena imagen de tu jardín, pero también te permitirá deshacerte de las hojas y ramas secas o enfermas.
¿Cuándo es mejor llevar a cabo la poda de laureles?
Es recomendable que la poda del laurel se lleve a cabo entre las épocas de otoño e invierno, tiempo en el que la planta suele crecer menos.
Sin embargo, puede ser aconsejable esperar hasta el final del invierno en zonas donde haga demasiado frío durante esta temporada.
Esto se debe a que este tipo de arbustos no cicatriza bien a temperaturas muy bajas, haciendo que pueda sufrir ciertos daños importantes.
En cambio, si el clima es favorable y el invierno suave, se puede realizar la poda del laurel durante el otoño sin problemas.
Por otra parte, es adecuado que realices un corte a la copa del árbol durante la primavera. Esto permitirá que el arbusto pueda producir ramas nuevas y sanas después de que realices la poda general.
¿Qué herramientas debemos utilizar al podar laureles?
Debido a que es un arbusto que puede tener cierta altura, es necesario, para podarlo adecuadamente, contar con algunas herramientas especiales. Para comenzar, según el tamaño de la planta y su ubicación, puede ser necesario el uso de una escalera o andamio.

Esto hará que la tarea de corte sea mucho más sencilla, evitando que se puedan sufrir lesiones por estiramiento o de otros tipos. Además, es conveniente el uso de tijeras de podar de buen tamaño y bien limpias, la cuales ayuden a realizar cortes exactos y certeros.

Si dentro del plan de poda se encuentran algunas ramas gruesas, lo más recomendable es contar con una moto sierra para los cortes. Este equipo puede acortar el tiempo de trabajo e impedir que el árbol sufra daños por cortes mal realizados.

Para finalizar, es fundamental hablar de los elementos de seguridad como casco, guantes y gafas, evitando cualquier accidente durante el proceso.



¿Qué consideraciones debemos tener en cuenta al podar laureles?
Tener paciencia al momento de podar laurel es determinante para no causarle daños al árbol que ralentice o dañe su tiempo de recuperación. Por ello, lo primero que te recomendamos hacer es planificar bien los cortes, estudia el terreno y determina cuál será el plan.

Cuando ya tengas claro este primer punto es conveniente que revises tus herramientas y te asegures que estén limpias y afiladas. Asimismo, es necesario que cuentes con una pomada cicatrizante para las ramas más gruesas, cubriéndolas con ella después del corte.
De esta manera, las heridas se encontrarán protegidas de posibles bacterias que puedan atacar al arbusto mientras se recupera de la poda.
¿Cómo podar un laurel sin dañar el árbol?
Estas ramas suelen ser pequeñas y delgadas, haciendo que sea sencillo eliminarlas. Esto se hace para tener un árbol limpio y con forma. Al terminar con los puntos específicos, podrás proceder a realizar la poda de las ramas que se encuentren secas, débiles o enfermas.

Ten cuidado al cortar, puesto que muchas ramas son fuertes y pueden ser difíciles de sacar de su sitio. Apóyate siempre de la herramienta apropiada según el tipo de corte y el grosor de la rama. Esto evitará posibles accidentes y daños en la planta. Cuando sea el tiempo adecuado, regálale una fertilización que le ayude a estar más fuerte.
¡Hola!
Soy Arantxa Bellido y hace años que colaboro con Sembrar100. Soy graduada en Ingeniería Agroambiental (2014) por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agroambientales. También he cursado el Programa Oficial de Posgrado en Agrobiología Ambiental por la Universidad de Navarra.