La flor de pascua, también conocida como poisentia, es la planta característica de los días navideños que seguro te encantan.
Disfrutar de ella es un verdadero regalo de la naturaleza y sí podemos aprovecharla una gran cantidad de días con los cuidados correctos.
Uno de ellos es el riego y lejos de buscar administrarlo solo porque sí, es ideal que conozcas las necesidades exactas para esta especie.
¿Te gustaría saber cuáles son? Enhorabuena porque has llegado al lugar indicado para enterarte de todos los detalles.
- Frecuencia de riego: 1 vez por semana en verano y 2 veces por semana en invierno.
- Método de riego: por inmersión.
- Hora del día óptima para el riego: lo ideal es a primeras horas de la mañana, pero si está en interiores puede ser a cualquier hora.
- Identificar exceso de agua: las hojas se ven caídas, blandas y la planta tiende a pudrirse.
- Identificar carencia de agua: hojas marrones o amarillas y decaídas.
¿Qué necesidades de riego tiene la flor de pascua?
La flor de pascua tiende a ser una especie muy sencilla de mantener en torno a los temas de riego. Hace falta aplicar el agua en pequeñas porciones, asegurando que el sustrato esté húmedo en todo momento.
Para evitar los excesos o defectos, los especialistas recomiendan apoyarse en el método de la inmersión.
¿Cómo podemos detectar la falta de riego en la flor de pascua?
La sequía no es una buena condición a la que deban estar sometidas las plantas porque necesitan humedad para efectuar sus procesos internos, como ser vivo.
La forma más notable de comprender que existe una falta de riego estará en las hojas que se verán amarillas y secas.
Es posible que también adquieran una tonalidad marrón cuando el tiempo de sequía al que se somete la planta es extremo. Merece la pena destacar que la sequía es fácil de notar en el sustrato, el cual se verá suelto y con baja humedad.
Y aunque lo más probable es que esa condición la adquiera tras varios días sin recibir riego, también puede darse en un solo momento. Es lo que ocurrirá si dejas tu flor de pascua expuesta a los rayos directos del sol por un tiempo prolongado en un mismo día.
¿Cada cuánto debemos regar la flor de pascua?
Las condiciones de floración tan particulares de la flor de pascua promueven un riego abundante en invierno y mucho más escaso en verano. Si vives en un espacio donde los veranos no son excesivamente calurosos, con 1 vez a la semana bastará. Si las temperaturas son altas, incrementa a 2 veces.
En el invierno, la mayor frecuencia de riego la tendrás que concentrar al inicio de la temporada, cuando recién empieza la floración. Después de allí, podrás regar 1 o 2 veces por semana.
¿Cuál es la mejor forma de regar la flor de pascua?
La mejor forma es aplicando el agua de forma directa sobre la tierra, sin humedecer las hojas ni las brácteas. Las hojas solo pueden ser humedecidas, de forma mínima, cuando la planta está en etapa de floración. Del resto, es mejor evitarlo. Los riegos se pueden ejecutar por el sistema de goteo.
Sin embargo, la forma más óptima de proceder es a través de la inmersión. Este método garantizará que el sustrato obtenga la humedad apropiada, sin poner en riesgo los demás elementos de la planta.
La idea es colocar un plato con agua debajo de la maceta donde tengas sembrada la flor de pascua. Esta maceta debe tener agujeros en el fondo para drenar el líquido.
Entonces, el agua la colocas en el plato y las raíces serán las encargadas de absorber la cantidad de agua que vaya necesitando. Para que todo el proceso fluya de forma óptima, asegúrate que este proceso dure un tiempo mínimo de 10 minutos, prolongándolo en caso de ser indispensable.
Después de allí, retira el plato y desecha los restos de agua que hayan quedado.
¿Cómo detectamos exceso de agua en la flor de pascua?
Otra condición que es posible que se presente es que las hojas se oscurezcan y se arruguen. Por último, cuando no se controla la cantidad de agua, el sistema radicular terminará por pudrirse y, con él, toda la planta.
Toma en cuenta que tu flor de pascua o poisentia estará mucho más saludable si utilizas agua libre de cal para los riegos. Si complementas un correcto riego con el abonado en los tiempos que corresponda y una poda apropiada, seguro disfrutarás de una hermosa poisentia.
Y justo eso es lo que todos esperamos para embellecer el jardín y el interior de la casa durante la época más linda del año ¿o no?
