Los frutales son especialmente demandantes en torno al tema de los riegos porque, en la mayoría de los casos, influye en la formación de flores y frutos.
Esto es más evidente en los primeros años de vida, donde sus exigencias tienden a ser mayores para después equilibrarse durante la fase adulta.
Un buen riego de frutales, así como la correcta aplicación de los demás cuidados, traerá como consecuencia positiva una gran cosecha.
Entonces, para responder a las dudas más frecuentes que suelen surgir en torno a este tema, hemos preparado este post que seguro te servirá mucho.
- Frecuencia de riego: 2 a 3 veces por semana en verano y una vez cada 10 días en invierno (tomar en cuenta las características propias de cada frutal).
- Método de riego: De preferencia, por goteo.
- Hora del día óptima para el riego: en las mañanas.
- Identificar exceso de agua: hojas amarillas, defoliación, decaimiento, falta de crecimiento.
- Identificar carencia de agua: frutos más pequeños, hojas secas que amarillean en los bordes.
¿Qué necesidades de riego tienen los frutales?
Las necesidades de riego de un frutal vienen establecidas por las características propias del mismo. Estas condiciones pueden englobar:
- La edad: un frutal necesita mayor cantidad de agua en los días posteriores a la plantación que en el resto de su vida adulta.
- La época del año: los frutales tienden a ser de hoja caduca, por lo que en invierno quedan libre de follaje y eso reduce el proceso de transpiración, por lo que consumen mucha menos agua que cuando están en pleno proceso productivo.
- El tamaño del frutal: hace referencia a la altura del mismo, pues los frutales que son más pequeños necesitan menos agua que aquellos que tienen una estructura más imponente.
- El tamaño del fruto: de forma semejante al tamaño del frutal, los que producen frutos más pequeños suelen requerir menor cantidad de agua.

En todo esto juega un papel determinante también las características del suelo que, sin estar ligado a las necesidades propias de los frutales, son decisivos a la hora de establecer frecuencias.
En general, los suelos arenosos necesitan mayor cantidad de agua que los arcillosos porque no retienen la humedad. Por último, hay que advertir que los frutales que se tienen en el jardín necesitarán menos agua que los que se tienen en maceta.
¿Cómo podemos detectar la falta de riego en los frutales?
La carencia de agua en torno al árbol se manifiesta por hojas resecas que empiezan a ponerse amarillas o marrones en los bordes.
Si se trata de frutos que necesitan humedad, estos pueden no crecer lo suficiente o rajarse, como ocurre en el caso de los naranjos.
¿Cada cuánto debemos regar los frutales?
Gracias a esta frecuencia, estarán con la energía suficiente para desarrollar un buen sistema radicular que les ayude en su vida adulta. Después de allí, en la adultez, los riegos vendrán determinados sobre todo por la época del año y las propias condiciones del ejemplar.

En verano, los riegos serán más frecuentes y más aún cuando el árbol está en plena etapa de floración y producción frutal. En este caso los riegos pueden ser de 2 a 3 veces por semana, siempre esperando a que la tierra se note seca antes de aplicar uno nuevo.
Cuando llega el frío invierno, los riegos se reducen, ubicándolos en uno cada 10 días si es que la tierra se ve algo seca.
¿Cuál es la mejor forma de regar los frutales?
El riego por medio de goteos es la forma más usual y recomendada de trabajar los frutales. Este método facilita localizar de forma específica el agua en la base de los mismos, evitando humedecer las flores y los frutos.

Y es que en muchos casos, humedecer estas partes puede generar pudrición porque se vuelven foco de atención de hongos, bacterias o virus. El riego por goteo en frutales también ayuda en el proceso de fertilizaciones, ya que es cómodo para aplicar los productos líquidos diluidos en agua.

Hay que considerar que el caudal de agua debe ser bajo, pues es lo que asegurará que no se produzcan encharcamientos, condición que es intolerable para todas las especies.
En contraposición, la cantidad de agua que apliques sí tiene que ser alta, pues es necesario cubrir de humedad las partes más bajas del suelo. De esta forma, alcanzarás las raíces más profundas del frutal y estará más saludable porque tendrá de dónde tomar lo que necesita.
¿Cómo detectamos exceso de agua en los frutales?
Cuando estas manifestaciones llegan, se vuelve un tema de mucha preocupación porque afectan de forma severa la salud del frutal. Es posible que notes hojas que amarillean y se caen, la planta pierde vigorosidad y hasta se ve afectada en torno al crecimiento.

Si el problema del encharcamiento no está tan complicado, es posible que dejando una buena temporada sin regar, el árbol frutal vuelva a su estado normal. Pero no pierdas de vista que un entorno encharcado es el espacio ideal para que ciertos hongos se aprovechen de la debilidad del ejemplar y ataquen sin contemplaciones.
Por esta razón, siempre recomiendan los especialistas que merece más la pena regar un frutal con déficit que con exceso. Los frutales son los más queridos por el nivel productivo que manifiestan y porque, en los tiempos actuales, son muy adaptables a las condiciones climáticas.
Siempre y cuando los mimes como debe ser, aplicando las técnicas correctas de riego de frutales, no tendrás más que hacer que esperar una gran cosecha.
¡Hola!
Soy Arantxa Bellido y hace años que colaboro con Sembrar100. Soy graduada en Ingeniería Agroambiental (2014) por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agroambientales. También he cursado el Programa Oficial de Posgrado en Agrobiología Ambiental por la Universidad de Navarra.
Interesantes consejos y necesarios para los amantes de los frutales y el huerto. Gracias.
Gracias a ti Jesus.
Excelente explicación saludos y bendiciones
Gracias Francisco. Nos alegra que te haya sido de utilidad.
Hola Francisco, gracias!
Francisco gracias.
muy buena explicacion, simple y entendible.
¡Gracias Jaime!