¿Qué es el chancro bacteriano?
Cuando se menciona la palabra chancro o cancro, se alude a la presencia de alguna enfermedad de origen fúngico ocasionada por la presencia invasora de algún hongo.
Dicho hongo tiene una característica primordial: no es capaz de penetrar los tejidos corticales saludables de la planta, por lo que acude a un huésped, introduciéndose en una herida ocasionada en labores de poda, cicatrices en los tallos y grietas en el suelo.
En consecuencia, un chancro es una herida que afecta el desempeño general de la planta.
¿Cómo podemos identificarlo?
El chancro bacteriano se manifiesta en forma de abolladura, chichón o grieta en las ramas de las plantas, herida que aparece después de que el hongo de tipo Coniothyrium fuckelii logra depositar sus esporas en la zona sensible del vegetal, hasta lograr colonizarlo por completo.
Entre las principales características de esta penosa enfermedad de origen fúngico, tenemos:
- Aparición de muchas manchas redondas acuosas en las hojas, de entre 1-3 mm de diámetro aproximado.
- Dichas manchas se tornan necróticas en poco tiempo, hasta que se convierten en agujeros, por lo que las hojas parecen un colador, hasta que caen muertas, muy secas.
- Las manchas de color marrón oscuro también afean y arruinan los frutos de la planta. Son manchas aplanadas superficiales.Pero el tejido subyacente se torna esponjoso y varia de color marrón oscuro a negro.
- Las flores de la planta también sufren mucho. Se ven primero empapadas sudorosas, pero después la apariencia cambia, se van marchitando y también se ponen marrones.
- En la corteza de las ramas van apareciendo los chancros o heridas, con una gomosis cada vez mayor. O en los brotes infectados, que también tendrán un exudado de tipo gomoso.
- Las heridas a veces se ven hundidas y bañadas del típico color marrón oscuro.
Estas manifestaciones necróticas suelen aparecer a finales del invierno o comienzos de la primavera, época donde producen una especie de resina capaz de corroer la corteza de los árboles y arbustos leñosos.
En invierno no es tan así. Los chancros son menos lesionantes, porque tienen más humedad, producen más bien hundimiento y generan un olor agrio.
Pero si se expanden por toda la planta, la mataran en breve tiempo. En los rosales, por ejemplo, se aprecia un caso típico de infecciones de este tipo, donde el hongo penetra generalmente en el área donde se ha realizado previamente un injerto de la planta.
O también en algún lugar donde se ha practicado una poda. A veces se muere solamente el área de la rama infectada, pero si logra expandirse acaba con la vida del rosal.
¿A qué plantas afecta el chancro bacteriano?
Los ciruelos y otras especies de Prunus, son de las plantas más afectadas por los chancros bacterianos, originados por dos bacterias muy relacionadas que afectan las hojas y tallos de estas plantas, causando un daño que comienza después de que logran colonizar las hojas.
Tomates, mangos, cerezos y kiwis suelen ser también una víctima segura de este chancro bacteriano.
Y es que los frutales suelen ser muy sensibles a estos ataques, al punto que se le llama a esta enfermedad el Cáncer de los frutales, gracias a invasiones hongos y bacterias en la corteza.
Suele ocurrir en el período de mayor humedad del año, en primavera o a comienzos el verano, pudiendo penetrar por los poros naturales de las hojas jóvenes o tiernas, que se van poniendo necróticas a medida que avanza la enfermedad.
Los chancros o cancros pueden estar en estado de latencia durante el verano, así cómo durante el invierno y el otoño, pero cuando la planta reanude su periodo de crecimiento en la primavera, entonces atacará por completo hasta secarla o reducirla por completo.
¿Cómo combatir el chancro bacteriano?
Existen una serie de prácticas saludables que evitan la proliferación de estas heridas fúngicas. Veamos cuáles son las efectivas.
- Lo primero es proteger las heridas en las plantas, con ayuda de una buena pasta de injertar que debe aplicarse directamente sobre la lesión generada después de labores de poda.
- Otra medida saludable es el uso de soluciones a base de cobre, pero que deberán aplicarse preferiblemente con la ayuda de vaporizaciones puntuales.
- Una efectiva solución al problema, una vez que aparece el Chancro, consiste en quemarlo después de que hayas eliminado todas las ramas infectadas o enfermas. Igual hay que hacer con las hojas enfermas que caen al suelo. De no hacerlo, la enfermedad se propagará por todo el jardín, cultivo o siembra, sin clemencia alguna.
- No olvidar que es sumamente importante desinfectar después todas las herramientas usadas en labores de jardinería, como tijeras, pinzas, cuchillos, etcétera.
- Pero si el tallo principal ha sido invadido por los chancros, la zona afectada ha de rasparse con mucho cuidado, con ayuda de una navaja afilada, para después untar la zona herida con una pasta de injertar.
- Conviene mucho usar semillas certificadas provenientes de viveros de confianza.
- Adquirir también variedades resistentes es otra medida preventiva efectiva.
- La humedad debe evitarse escogiendo un sector donde el viento sople con frecuencia.
- Es imprescindible hacer revisiones periódicas del cultivo, a fin de detectar tempranamente la aparición de las lesiones.
- La poda de las zonas de la planta que presenten chancros es indispensable para frenar el avance del mal. Mejor es hacer podas regulares después de la cosecha, a fin de que las heridas curen rápidamente.
- Dichas heridas han de sellarse con un ungüento o pintura de fungicida de calidad.
- Suprimir el uso de fertilizantes ricos en nitrógeno, porque fomentan la aparición de hongos y bacterias. Hay que usar otro tipo de fertilizantes orgánicos.
¿Cuáles son los mejores productos para eliminar el chancro bacteriano?
Existen en la actualidad, distintos tratamientos de grandes resultados, como bactericidas de origen orgánico compuestos a base de cobre, o el llamado caldo de bordelés, los cuales suministran un control bastante eficaz de desarrollo del chancro, entre otoño hasta la llegada de la primavera.
Soluciones de origen químico
En el mercado, también se ofrecen soluciones químicas efectivas, pero siempre será ideal combinar ambos tratamientos, basados en ingredientes de origen orgánico.
Así las cosas, se trata la chancro bacteriana con la mezcla de bactericidas a base de cobre, junto a soluciones de cloruro férrico o mancozeb hasta hídrico cúprico, a fin de ejercer un control, mucho más rudo contra las cepas que suelen desarrollar resistencia a lo largo del tiempo, haciendo prácticamente imposible la erradicación del mal.
¡Hola!
Soy Arantxa Bellido y hace años que colaboro con Sembrar100. Soy graduada en Ingeniería Agroambiental (2014) por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agroambientales. También he cursado el Programa Oficial de Posgrado en Agrobiología Ambiental por la Universidad de Navarra.
