Virus del Mosaico del Tomate: [Características, Detección, Efectos y Tratamiento]

¿Qué es el virus del mosaico del tomate?

El Tobamovirus o virus del mosaico del tomate, es una enfermedad  muy potente que ataca los cultivos de plantas de tomates, generando pérdidas económicas cuantiosas si no se detiene a tiempo, porque arruina los frutos.

El  virus del mosaico del tomate (ToMV) no tiene semejanza alguna con la carencia de nutrientes, por lo que y se debe confundir. A la fecha, se han detectado varias cepas gracias a un vector que se transmite mecánicamente. No se conocen vectores específicos naturales.

De hecho, el virus puede permanecer en el endospermo de la planta durante unos 9 años. Por eso son importantísimas las medidas de higienización de este cultivo tan delicado y proclive a ser atacado por muchos bichos y enfermedades.

Pero fundamentalmente su diseminación se logra por contacto de una planta enferma a una sana, por acción del viento y por manipulación de un operario con las manos y ropas contaminadas.

Es típico que los restos de un cultivo infectado anterior, se transmitan a la maquinaria empleada en labores típicas del campo, transmitiendo el virus hacia plantas sanas. Es fácil, por ejemplo, que las raíces de una nueva planta de tomate se contaminen al entrar en contacto con desechos de una plantación anterior infectada.

Otra forma de transmitir la enfermedad, ocurre gracias a la intervención de insectos masticadores, quienes contribuyen a diseminar el virus,aunque en menor grado. Del mismo modo, semillas infectadas son portadoras seguras del virus, pero la amenaza más importante está en  cuando se realizan trasplantes de plantas.

¿Cómo podemos identificarlo?

Para reconocer la presencia del virus del mosaico del tomate, hay que saber identificar una serie de síntomas que afectan la planta enferma. Veamos.

1. El tejido de la hoja presenta un mosaco o franja de luz de color verde claro a más oscuro, así como un moteado clorótico, a necrosis, enrrollamiento hacia arriba de las hojas y la aparición de vetas en los tallos, que se ven entonces como rayados. Sin embargo, estos rasgos enfermizos dependen del tipo de cepa del virus que ataque.
2. En períodos climáticos frescos, las hojas pueden adquirir la apariencia de hojas de helechos, porque la lámina de la misma se reduce considerablemente. Pero en temperaturas elevadas, los síntomas foliares suelen enmascararse.
3. Los frutos mostrarán signos de enfermedad, presentándose entonces una maduración desigual de los mismos, con deformaciones significativas,  así como una coloración parda a nivel de la pulpa, que suele ser primero que los rasgos en las hojas.
4. Las flores se vuelven estériles y en una fase avanzada de la enfermedad, no producirán frutos.
5. Retraso en el crecimiento de la planta, es otro síntoma inequívoco asociado a este mal.
6. Una buena medida preventiva que evita la aplicación de tratamiento inadecuados, es pedir un análisis al laboratorio, para cerciorarnos de que se trate del virus del mosaico del tomate.
7. Es muy importante controlar las plagas que afectan al cultivo de tomates, a fin de impedir la proliferaicòn de todo tipo de virus.

¿A qué plantas afecta el virus del mosaico del tomate?

Este virus afecta a las diversas variedades de plantas de tomates, las cuales reducen su productividad al verse afectados los frutos, produciéndose pérdidas cuantiosas a nivel económico que además acarrean desempleo y ruina.

Lamentablemente, ha logrado diseminarse por el mundo entero. El  virus del mosaico del tomate (ToMV) actúa en una amplio rango de razas que afecta a la familia de las solanáceas, las aizoáceas, las Amarantáceas y las Chenopodiáceas.

¿Cómo combatir el virus del mosaico del tomate?

Existen formas de evitar que alguna cepa del virus del mosaico del tomate afecte las plantaciones y cultivos de esta especie tan popular en las mesas de millones de hogares del mundo entero. Veamos las más importantes.

1. Una garantía de triunfo frente a este virus, es adquirir variedades de plantas resistentes a la enfermedad, con apoyo en el vivero de confianza se consigue adquirir las mejores plantas jóvenes. 
2. El foco primordial de contaminación se halla en restos de plantas dejados en el suelo y en semillas infectadas.
3. Evitar sembrar nuevas plantas y brotes, en suelos que previamente se han visto contaminados por alguna cepa del virus.
4. Aplicar una esterilización con vapor al suelo para macetas, es otra muy buena práctica e inclusive debe aplicarse el mismo método de desinfección en utensilios, herramientas y equipos agrícolas, contenedores, potes y demás equipos usados en labores típicas del campo. 
5. Las manos de obreros y otro trabajadores, también deben ser desinfectadas regularmente con un buen producto de higienización, a fin de impedir que el virus se propague.
6. Igualmente, los equipos usados en la poda regular de mantenimiento, y en el manejo de los retoños, deben contar con garantías de desinfección previas, ya que se introduce por las heridas o lesiones que dejan trasplantes y podas.
7. Es conveniente aplicar la práctica de la rotación de cultivos.

Sin embargo, es menester indicar que una planta saludable, resistente, sempre será aquella cultivada en condiciones de iluminación, humedad y nutrición adecuadas, lejos del estrés hídrico y variaciones atmosféricas negativas.

Si está en equilibrio, entonces será resistentes a plagas y enfermedades de todo tipo. La prevención con ayuda de productos ecológicos, es también fundamental.Lo de origen  químico complican la situación. 

¿Cuáles son los mejores productos para eliminar el virus del mosaico del tomate?

En la actualidad, no existe un tratamiento específico de control y eliminación del este potente virus que puede permanecer vivo durante años.

Esto significa que una planta puede estar enferma de este virus durante toda su vida. Es menester entonces aplicar una serie de buenas prácticas agrícolas, que al combinarse, dan excelentes resultados.

Existen tratamientos efectivos  para la desinfección y manejo de semillas, como la termoterapia de la semilla, que consiste en la aplicación de calor seco, a unos 80ºC durante al menos 24 horas.

Otro tratamiento para las semillas que funciona si no están certificadas, es la desinfección previa con apoyo en un 10% de trisodium de fosfato, durante unos 15 minutos.

Y se logra el mismo efecto, con una solución de fosfato de sodio al 10% durante 15 minutos, y después en otra de hipoclorito sódico al  0,525% durante 30 minutos más. Después deben lavarse con abundante agua clara, muy limpia y sin cloro.

Arantxa Bellido

¡Hola!

Soy Arantxa Bellido y hace años que colaboro con Sembrar100. Soy graduada en Ingeniería Agroambiental (2014) por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agroambientales. También he cursado el Programa Oficial de Posgrado en Agrobiología Ambiental por la Universidad de Navarra.