Cuidados del Almendro: [Riego, Exposición al Sol, Poda y Abonado]

Al sembrar un almendro, lo que más deseas es que todo marche perfectamente durante su desarrollo y que logre una cosecha fabulosa.

Para ello, es necesario que le ofrezcas los cuidados necesarios. Aunque tienes la buena nueva de que es apenas exigente.

Pero como estar bien informado aumenta el valor a la hora de trabajar con cualquier especie, aquí queremos enfocarnos hoy en todo lo que compete a este árbol.

Así que si ya tienes las pilas bien puestas, llegó el momento de ponerte en acción leyendo y tomando apuntes de lo que necesitas ¿te parece bien?

¿Qué cuidados necesita un almendro?

La lista de cuidados que necesita el almendro es relativamente corta en comparación a otros árboles frutales. Es resistente a las sequías, pero es mejor poner atención a este tema para evitar inconvenientes. De cualquier manera, lo veremos con detalle más adelante.

Para que logre prosperar, ha de estar ubicado en climas con una temperatura cálida y con inviernos no muy fríos porque las heladas son mortales. Como tiene raíces grandes que necesitan expandirse, es necesario asegurar que el suelo sea ligero y suelto, de preferencia arenoso.

Un último cuidado a considerar en esta primera parte es que se mantenga libre de plagas y enfermedades porque estas pueden causar su muerte.

¿Cómo se riega un almendro?

El método más provechoso para conseguir almendros altamente productivos y de considerable calidad es un sistema de riego por goteo.

Estudios han establecido que los almendros son capaces de llegar a un máximo productivo solo con gozar de un riego apropiado. Es posible establecer una media de hasta 3.500 kg de pepitas por hectárea de terreno cuando el promedio de riego ocupa 3.000 metros cúbicos de agua.

Y aunque parezca ilógico por el sistema de temperaturas que ocupa, la primavera es la época de mayor atención que hay que establecer para optimizar el cultivo.

¿La razón? Es en este momento en que los procesos más importantes del árbol se gestan, tales como el desarrollo vegetativo, la floración y el cuajado, por solo mencionar algunos.

¿Cuánto hay que regar los almendros?

El riego de los almendros parte de una serie de consideraciones que se desarrollan según las condiciones medioambientales.

En primera instancia hay que considerar que si se generan lluvias abundantes y suficientes para mantener hidratados a los árboles, no hará falta regar.

El período de mayor demanda de riego es la primavera, donde es posible que sea necesario ajustarlos a un riego cada dos días.

Después, los riegos deben continuar durante los días de verano y paralizarse 4 o 5 días antes de iniciar la cosecha para evitar problemas con los cultivos. Cuando este proceso pase, los riegos se deben reiniciar a conciencia, incluyendo la temporada otoñal.

Esto guarda estrecha relación con la obtención de una floración abundante en el próximo ciclo.

¿Cuántas horas de sol necesita un almendro?

Los árboles de almendro son de estructura grande, por lo que están expuestos al sol de forma constante a lo largo de su vida. Y esta es una condición que les hace mucho bien porque es una planta que se desarrolla mejor en climas cálidos.

Eso no quiere decir que pueda prosperar en ambientes con clima tropical porque también necesita de frío. Durante esa época de frío es que el almendro es capaz de romper con la latencia de los brotes.

Por supuesto, tampoco se trata de una temperatura baja en extremo porque una helada podría causarle severos daños a su estructura.

¿Cómo cuidar un almendro en maceta?

Aunque en su forma natural el almendro es grande, también ofrece la oportunidad de tenerlo en maceta y mantenerlo en un espacio reducido de casa. En este caso, hay que tener en cuenta que debe disfrutar de unas condiciones similares a las que tiene acceso en su ambiente natural.

Dentro de estas condiciones tenemos:

1. Disfrutar de un clima templado, donde exista una temporada cálida y otra fría en la que pueda entrar en reposo vegetativo.
2. Tener acceso a la luz solar de forma directa la mayor parte del día. Hay que estar muy atentos a que se cumpla este requisito porque no es negociable.
3. Asegurar un sistema de riego eficiente, de preferencia simulando al goteo (puede ser con una regadera). La buena noticia es que puede tolerar un corto período de sequía, por si en algún momento lo olvidas.
4. Controlar la humedad que esté presente en el entorno porque puede dar pie a la aparición de plagas o enfermedades.
5. Aplicar podas regulares (aproximadamente cada 5 años) para asegurar que el mismo se mantenga productivo por más tiempo. La temporada propicia para esto es durante el reposo invernal.

¿Qué abono se le puede echar a un almendro?

Las necesidades nutricionales del almendro vendrán muy ligadas a las condiciones que tenga la tierra en que se desarrolle. En líneas generales, el almendro tiene necesidad de macronutrientes (nitrógeno, fósforo y potasio) y micronutrientes (calcio, magnesio y zinc, principalmente).

Entonces, la estrategia a tomar consiste en realizar una evaluación del terreno y determinar cuál es el déficit nutricional que tiene para compensarlo. Con este dato solo quedará ir a una tienda de productos agrícolas y comprar el abono que corresponda aplicar.

En caso de que no sea posible trabajar con este sistema, que es el más exacto, la mejor estrategia es aprovechar los abonos orgánicos. Estos abonos habrá que aplicarlos a inicios de la primavera que es cuando sus exigencias son mayores y continuar durante el período veraniego.

En los meses de otoño y de invierno no es necesario abonar porque los requerimientos ya deben estar cubiertos. Tener un almendro no es solo disfrutar de un árbol noble y que te llenará de frutos, sino también enamorarse de su espectacular floración.

Sus cuidados son reducidos si lo comparas con la cantidad de beneficios que ofrece, así que no olvides tenerlos todos presentes para facilitar su cumplimiento. Al final del día, todo se reduce en riego, exposición al sol, abonado, podas y variación de las estaciones.

Referencias bibliográficas

Arantxa Bellido

¡Hola!

Soy Arantxa Bellido y hace años que colaboro con Sembrar100. Soy graduada en Ingeniería Agroambiental (2014) por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agroambientales. También he cursado el Programa Oficial de Posgrado en Agrobiología Ambiental por la Universidad de Navarra.