A todos nos gusta consumir los productos que vienen del olivo, como el aceite de oliva que no puede faltar en casa.
El problema está en que existen muchas enfermedades comunes del olivo que pueden poner en la cuerda floja las buenas cosechas.
Y dado el elevado nivel de producción que tiene España en esta materia, es algo que puede preocupar a muchas personas y agricultures.
El caso es que como todas las enfermedades, existen tratamientos destinados a asegurar que las plantaciones se mantengan sanas siempre.
🌼 Para ver el contenido del artículo:
Aceituna jabonosa
Es una de las enfermedades que más causan molestias en los cultivadores del olivo porque atacan de forma directa al fruto.
Su presencia hace que el mismo se vaya tornando de color marrón en uno o varios puntos hasta hacerse más grande y acabar con el fruto.
En algunos casos, la enfermedad puede tomar parte de las hojas e incluso del tronco.
Esta expansión se realiza de forma continua hasta acabar con toda la planta.
Su presencia es mucho más fuerte en los períodos de lluvia, por lo que al llegar el otoño ya los sembradíos deben mantenerse con mayor vigilancia.
Tratamiento para la aceituna jabonosa
En el mercado existen productos que están diseñados de forma específica para la prevención y control de esta enfermedad.
Sin embargo, su correcto funcionamiento dependerá también que se tengan los cuidados necesarios con la planta.
Esto quiere decir realizar su abono y riego de forma apropiada, tanto en cantidad como en tiempo.
- Para saber más: Cómo abonar un olivo
Repilos
Esta es una de las enfermedades más características del olivo y su presencia se suele manifestar de distintas formas según el área de la planta.
Lo primero suelen ser manchas en el haz de las hojas que se perfilan entre verde y amarillo para después pasar a negro.
Todo esto trae consigo un debilitamiento forzado de las hojas que se transfiere a las ramas y, por último, a las aceitunas.
Como es una enfermedad capaz de acabar con toda la plantación, los cultivadores se ocupan mucho de atender a que no se genere.
Tratamiento del repilos en el olivo
No obstante, existen momentos en que esta simple acción no es suficiente.
Para ello, el cuidado inicia desde el tiempo de otoño aplicando tratamientos a base de cobre.
Después, durante la primavera, se trabajará con los fungicidas que apliquen para este caso.
Como es lógico, asegurar que la planta esté bien fortalecida ayuda a evitar que este asunto se torne de gravedad.
Verticilosis
Aunque no es una de las enfermedades más frecuentes, sí se cuenta como una de acción radical.
La razón es que es producida desde la propia tierra donde está sembrada la planta, por lo que su erradicación es un asunto complejo.
En función a la manera de presentarse existen dos variaciones:
- Apoplejía: es una condición rápida y devastadora que acaba con la planta en muy poco tiempo.
- De acción lenta: se genera un proceso mucho más lento, causando que los frutos se sequen y, de forma posterior, el resto de la planta.
Tratamiento para la verticilosis en el olivo
En algunos casos muy graves, lo más recomendable es retirar la plantación y colocar un portainjertos resistentes.
Otros cultivadores aplican la quema de las partes afectadas y permiten valorar cómo transcurre el tiempo con las restantes.
También es útil realizar una correcta desinfección de todo el material utilizado para trabajar con las plantas.
Roña del olivo
Cuando la plaga ha sufrido heridas y esta se ha infectado, se produce lo que se conoce como roña del olivo.
En algunos escenarios, también se suele conocer como tuberculosis del olivo y su principal síntoma se da con la presencia de protuberancias.
Como las ramas se secan, la planta queda imposibilitada de realizar su desarrollo de la forma apropiada.
Tratamiento de la roña del olivo
Cuando esta enfermedad ataca, se produce por una bacteria y no por un hongo, por lo que su erradicación es casi imposible.
De allí que una correcta visualización del desarrollo de la planta sea clave en todo el proceso.
Una buena técnica consiste en realizar la poda de las áreas afectadas para evitar su propagación.
Del resto, solo quedará aplicar un tratamiento preventivo que consistirá en utilizar productos fungicidas según sea el caso.
En el mercado existen versiones que hacen capaz de atender tanto a la roña del olivo como a los repilos.
Es importante destacar que esas plantas pueden manifestar enfermedades en los días de otoño y de primavera, sobre todo.
De aquí que sea fundamental su correcta supervisión durante todo el año.