¿Qué son las orugas de la col?
Una de las plagas que con mayor frecuencia atacan los cultivos de coles son las orugas, donde resaltan dos especies que pueden arruinar toda la cosecha: la Pieris brassicae y Pieris rapae.
Se trata de especies de mariposas diurnas que son capaces de invernar como crisálidas, para después aparecer en primavera, cuando colocan sus huevos en las hojas de las plantas que invaden, a fin de reproducirse y alimentarse.
Las larvas son las responsables de un gran daño en las hojas y combatirlas es algo complicado, porque suelen tener la capacidad de reproducirse entre dos a tres generaciones al año, con lo cual es muy procedente tomar medidas preventivas. Por lo general, se multiplican a lo largo del año en tres períodos generacionales.
La primera generación surge entre abril a junio, tras anidar en malas hierbas y especies vegetales silvestres. Después viene la segunda generación, que irrumpe entre julio a agosto y, finalmente, la última entre los meses de septiembre a octubre, pero quedando en latencia durante todo el invierno, para después volver en la primavera con una tremenda actividad devoradora y reproductiva.
¿Cómo podemos identificarlas?
No es muy difícil identificarlas. Ambas especies tienen características similares. Veamos.
- Miden alrededor de 5-6 cm y son de color blanco con manchas oscuras, en fase de mariposa.
- La principal evidencia del ataque es la aparición de sendos agujeros en las hojas de los cultivos. Atacan las más superficiales, pero en ocasiones la voracidad es tal que apenas queda el nervio central de la hoja.
- También excretan sobre la planta, pudiendo dañar los frutos en forma irreductible.
- Tienen una conducta reproductiva que se divide en varias fases. En la primera generación de brásicas, suelen permanecer en las malas hierbas, pero ya hacia la segunda y tercera generación invaden los cultivos, en un lapso que abarca desde julio hasta octubre, cuando aparecen las mariposas blancas volando siempre en pares.
- Sus huevos son bastante visibles a simple vista.Son colocadas en el envés de las hojas en racimos. Tienen color amarillo y los ponen por decenas, en ramilletes de unos 20-50. Pero esto ocurre solamente en el caso de las Pieris brassicae.
- Las Pieris rapae tienen la particularidad de que ponen huevos individuales, por lo que sí son difíciles de identificar.
- Los huevos eclosionan, en promedio, unos 12 días después de la puesta, dando paso a larvas hambrientas.
- Las larvas tienen una apariencia similar en ambas especies. Son alargadas, peludas, de unos 4 cm de longitud, aunque varían de color . La Pieris brassicae posee una coloración verdosa, con pequeñas manchas oscuras en la cabeza y unas líneas amarillentas a lo largo del cuerpo, mientras que la Pieris rapae, también de color verde, tiene suaes líneas amarillas y se puede camuflar en la col, porque adquiere la misma tonalidad del vegetal.
- Las larvas se adhieren a las hojas con ayuda de unos hilillos muy finos y pegajosos.
- Cuando son jóvenes, las orugas actúan grupalmente, pero a medida que van madurando se van disgregando hasta actuar en forma individualizada. Tienen una vida promedio de un mes.
- También son capaces de construir, en ese tiempo de un mes, la pupa o crisálida que albergará nuevas integrantes de la próxima generación de mariposas adultas.
¿A qué plantas afectan las orugas de la col?
¿Cómo combatir las orugas de la col?
Veamos algunas de las medidas más importantes para combatir la presencia de estas persistentes orugas en los cultivos de coles.
Revisión de hojas
Es necesario estar siempre realizando inspecciones minuciosas en cada planta, apenas comienza la época primaveral, con una revisión del envés de las hojas, a fin de detectar intrusas, las cuales pueden retirarse manualmente. Igual se hace con los huevos, los cuales se destruyen fácilmente.
Eliminación de malas hierbas
Toda hierba silvestre que crezca alrededor de las plantas, debe ser eliminada con prontitud porque se convierten en el hogar de la primera generación de orugas.
Son especialmente favorables a estas especies de orugas, las hierbas pertenecientes a las crucíferas, tales como las Sinapsis, Rphanus y Diplotaxis, especies espontáneas que se convierten en un alimento exquisito para las orugas sobre las cuales se desarrollarán para traer al mundo una segunda generación de estos insectos mucho más números que la primera, trayendo graves daños a los cultivos.
Controles biológicos
Si se transforman en una persistente plaga, es conveniente aplicar tratamientos biológicos de control para no causar impacto químico en las cosechas.
Para ello, lo mejor es usar el depredador natural de esta orugas: el Apanteles glomeratus, una larva de mucha fortaleza que parasita en las larvas de las Pieris, ocasionándoles la muerte.
También funciona muy bien la introducción de la bacteria Bacillus thuringiensis kurstaki, agente patógeno que puede aplicarse en una fórmula especial en polvo diluible en agua, fácilmente accesible en tiendas especializadas para que sea aplicado con ayuda de pulverizaciones sobre las hojas.
Del mismo modo, el aceite de Neem con su principio activo, la azadiractina, funciona con pulverizaciones frecuentes tras ser disuelto en agua siguiendo las indicaciones del prospecto incluido por el fabricante. No funciona para eliminar huevos ni adultos, pero sí en los primeros estadios de la oruga.
Trampas cromáticas
Con botellas plásticas pintadas de azul y embadurnadas con pegamento, se pueden realizar trampas que llamarán la atención de las mariposas, las cuales tempranamente se pueden reducir porque quedarán pegadas a la superficie, quedando inmovilizadas por completo.
A inicios de la primavera, será necesario colocar varias de estas trampas azules, a lo interno de los cultivos de coles a comienzos de la primavera, a fin de evitar que las mariposas hembras comiencen a esparcir sus huevos en las hojas de las plantas.
Ambos productos afectan el sistema digestivo de las orugas, que al no poder alimentarse entonces mueren de inanición. Lo ideal es combinarlos, alternadamente para obtener buenos resultados, porque eliminan las larvas en forma temprana, rompiéndose de esta forma el ciclo de vida de la oruga.
¿Cuáles son los mejores productos para eliminar las orugas de la col?
El Etofenprox es uno de los insecticidas más efectivos para combatir la conducta plaguicida de estos lepidópteros, pero también funciona muy bien contra especies de dípteras, coleópteros, thysanoptera e hymenopteras.
Lo malo es que este producto contamina las fuentes de agua, siendo tóxico para la vida acuática en general. Otro fórmula químicas autorizadas son piretrinas, deltametrin y cipermetrin.
Son aplicadas en las cosechas como insecticidas aplicados en el envés de las hojas con ayuda de pulverizaciones, para ejercer control de estas plagas, una vez que se observe, por ejemplo, que el umbral de ataque alcanza un 10% del total del cultivo, es decir, que supere las 15 plantas infectadas, no importando el tipo de oruga detectada.
No debe olvidarse que el momento crítico, el de mayor cuidado es cuando las plantas están menos desarrolladas, cuando el cultivo aún no ha dado sus frutos.
¡Hola!
Soy Arantxa Bellido y hace años que colaboro con Sembrar100. Soy graduada en Ingeniería Agroambiental (2014) por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agroambientales. También he cursado el Programa Oficial de Posgrado en Agrobiología Ambiental por la Universidad de Navarra.
