¿Existen plantas de las que podemos disfrutar sin que necesiten tener todos los días exposición directa o indirecta al sol?[/su_note]
Sí que existen y ahora veremos los 10 mejores tipos que podrías ubicar si deseas decorar el interior de tu casa con alguna de ellas.
Lengua de suegra
Para quienes se inician dentro del mundo de los cultivos y que además no cuentan con las condiciones de luz ideales, la lengua de suegra es una gran opción.
Su poca exigencia en materia de cuidados, más el valioso añadido de que contribuye a purificar el aire, la hacen ideal para casas o pisos.
Es una planta que crecerá en cualquier lugar, se adapta bien a todo tipo de tierra y sus exigencias de riego son mínimas. Lo único que se debe prever con ella gira en torno al espacio, ya que extiende sus hojas en posición vertical.
Potos
Los potos son quizás una de las especies para interiores, cuya necesidad de luz es muy escasa, más populares que existen en la actualidad.
Tiene la capacidad de reproducirse con rapidez y de mantenerse en perfectas condiciones sin necesidad de que haya que aplicar cuidados extremos.
Otro detalle que la hace increíblemente adaptable es que es capaz de mantenerse con vida tanto en sustrato como en agua. Esto, más el añadido de que puede crecer en forma colgante, a ras del suelo o pegada a las paredes, facilita mucho más su buena adaptabilidad.
Bromelias
Una de las principales características que tienen las bromelias es que los rayos del sol tienden a quemar sus hojas, por lo que hay que mantenerlas con poca luz.
Aunque existen variedades que se pueden ubicar en exteriores, estas serán fácilmente detectables por poseer espinas en los bordes de las hojas.
Esta especie requiere, sin embargo, humedad suficiente en sus hojas, por lo que es aconsejable rociarlas unas 2 o 3 veces cada semana. Prefieren un sustrato de buena calidad el cual también tendrá que ser humedecido con regularidad para evitar que se sequen totalmente.
Menta
Además de ser un invaluable apoyo para la cocina, la menta es también una planta ideal para tener en interiores por el fresco verde de sus hojas y el aroma que desprende.
Como no crece mucho, es fácilmente ubicable en cualquier esquina o mesa del salón o de la cocina.
Sin embargo, sí es un poco exigente en cuanto a los cuidados porque necesita una tierra que tenga un excelente drenaje para soportar los riegos frecuentes. Si se tiene la oportunidad, eventualmente se podría colocar en un sitio donde reciba luz solar indirecta si buscas que aumente su tamaño.
Aloe vera
La aloe vera, también conocida como sábila, es una de las más provechosas que existen en el mundo y tenerla en casa es un verdadero privilegio.
Su nivel de adaptabilidad es tal que es capaz de soportar vivir a plena luz del sol y también en interiores donde la luz es escasa.
Pero quizás lo más interesante de la especie, además de las magníficas propiedades de su gel, es que no necesita casi cuidados. Además, es una especie muy beneficiosa para el ambiente donde se coloque, pues ayuda a limpiar el aire y también a conciliar mejor el sueño.
Cinta
La cinta, aunque en algunos lugares se le suele llamar malamadre, la realidad es que se trata de una especie de muy buenas características para tener dentro de casa.
Sus hojas son poco resistentes a la luz solar, por lo que se podrá tener alejada de las ventanas sin ningún inconveniente.
Otro buen detalle es que es una especie que puede llegar a durar muchos años y cuyos cuidados no te robarán mucho tiempo. Quizás lo más importante será el riego, el cual en verano deberá ser de 3 veces a la semana, mientras en invierno con una vez a la semana bastará.
Espatifilo
Para quienes disfrutan de las plantas que producen flores, así se encuentren en el interior, el espatifilo o lirio de paz es el ideal.
Aunque puede vivir alejada de las ventanas, porque la luz solar directa tiende a quemar sus hojas, la floración solo se dará cuando la tengas en un lugar bien iluminado.
Es exigente en cuanto a los procesos de riego porque la tierra debe tener un buen drenaje. Si se tiene en una maceta con plato, es necesario vaciarlo con frecuencia porque las raíces son propensas a la pudrición por exceso de humedad.
Violeta africana
La violeta africana, seguimos con las especies de plantas de interior capaces de decorar el ambiente con hermosas flores, en este caso, de color violeta.
Ese contraste entre las flores y las hojas que aparecen en color verde oscuro, le dan lo necesario para decorar cualquier ambiente.
Dentro de sus principales ventajas está que es capaz de florecer varias veces al año. En cuanto a los riegos sí es necesario dedicarle algo de tiempo porque no se la lleva bien por el método por goteo.
Lo mejor es colocar el agua en el plato de la maceta y dejar que la absorba, retirando el exceso después.
Palmera de salón
¿Quién no se siente deslumbrado con la belleza de una palmera? Y si es posible tener una opción de pequeño tamaño dentro de casa, mejor aún.
Al ser proveniente de países de América, está acostumbrada a ambientes cálidos, por lo que es perfectamente capaz de vivir con comodidad dentro de casa.
Lo que sí es necesario es que mantenga el nivel de humedad correcto para mantenerse sana, lo que podrás conseguir regando y pulverizando sus hojas.
Su estructura aportará elegancia, por lo que es común verla colocada en el salón o en un corredor amplio. Puede llegar a una altura de 2 metros.
Costilla de Adán
Si existe una planta con unas características excepcionales en sus hojas y que sirve para tener en interiores con poca luz es la costilla de Adán.
Esta condición se la da su origen, pues es proveniente de zonas selváticas muy densas, donde los árboles de gran tamaño le impiden el acceso natural a la luz.
En general es bastante resistente, puede sobrevivir a sequías cortas, pero lo mejor es brindarle un entorno húmedo para que se desarrolle bien.
Todas estas plantas son hermosas e ideales para ti si vives en un lugar donde la luz del sol no llegue de forma directa.
¡Hola!
Soy Arantxa Bellido y hace años que colaboro con Sembrar100. Soy graduada en Ingeniería Agroambiental (2014) por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agroambientales. También he cursado el Programa Oficial de Posgrado en Agrobiología Ambiental por la Universidad de Navarra.
