¿Qué son las polillas de las crucíferas?
Las polillas de las Crucíferas o Plutella xylostella, son insectos de tipo lepidóptero, perteneciente a la familia Plutellidae, que prácticamente han conquistado el mundo entero, porque aunque procede de la región mediterránea europea, hace vida igualmente en América, Asia, África y Oceanía, es decir, ha llegado a todos los continentes.
Es reconocida en la actualidad como la plaga de presencia cosmopolita que ocasiona mayores daños a las cosechas de las plantas procedentes de la familia Brassicaceae, en sus distintas variedades, porque ha desarrollado una gran resistencia a los plaguicidas y a toxinas del Bacillus thuringiensis, conocidas como toxinas Bt.
Pero no ocurre lo mismo en zonas templadas, porque de las crucíferas no tienen la capacidad de desarrollarse a lo largo del año, por lo que las investigaciones ecológicas más recientes han arrojado serias sospechas relacionadas con la capacidad que tendrían las Plutellas xylostella para que sus pupas y adultos se escondan en el interior de sus hospedadoras para poder sobrevivir al invierno, tras establecer que efectivamente han alcanzado una resistencia a las bajas temperaturas.
Lo cierto del caso es que estos insectos no dejan de sorprender. Sobreviven a largas distancias recorridas, pudiendo desplazarse en corrientes de aire manteniendo el vuelo en más de 1.000 kms de recorrido un solo día. Por eso no tienen mayores problemas en migrar desde lugares cálidos a regiones templadas.
¿Cómo podemos identificarlas?
Son muchas las señas relacionadas con las características morfológicas, hábitos y daños de estos pequeños lepidópteros, tanto en estado larvario como adulto. Veamos.
- En su estado adulto, estos insectos tienen una longitud estándar aproximada de unos 15 mm.
- La cabeza es pardo-rojiza a negra, el cuerpo suele ser de color amarillo-pardo con una banda longitudinal que atraviesa el dorso. Tiene también manchas negras en el protórax.
- Cuando está en reposo pone las antenas hacia adelante, en una especie de prolongación de sus cuerpo, el cual tiene una apariencia estrecha y afilada, con un color verdoso.
- Tiene alas anteriores estrechas y redondeadas en la punta de color amarillo pálido, pero con un borde posterior pleno de flequillos. Y las alas posteriores son más cortas y puntiagudas, con más flequillos.
- Son insectos de gran habilidad, se mueven muy rápido.
- Las pupas son fusiformes y tienen una longitud de unos 8 mm. Cuando están recién nacidas son de color verde claro y amarillo pero despues se oscurecen.
- Una pupa tiene un ciclo de desarrollo que dura alrededor de 8 días.
- Invernan en estado adulto como crisálidas y la puesta de huevos se hará en mayo, cuando colocan hasta 6 unidades en el envés de las hojas, diseminándose cerca de los nervios de las plantas favoritas: coles, coliflores, brócolis, colzas, entre otras crucíferas espontáneas.
- Salen a comer de noche, tienen hábitos nocturnos.
- Las hembras, a lo largo de su vida, pueden poner más de 100 huevos y los embriones se desarrollan en breve lapso: bastarán unos 8 días como máximo.
- Las orugas jóvenes son muy trabajadoras y cavan galerías o túneles en las hojas aproximadamente durante una semana, para después mudarse, respetando apenas las nerviaciones y la epidermis del haz. Lo demás será consumido a plenitud.
- Al término de su ciclo de desarrollo, crisalidan y se verán de nuevo como polillas a finales de junio.
- La fase de ninfosis la pasan envueltas en un capullo sedoso y transparente sobre las hojas. Para este tiempo de pupar, suelen tejer un capullo de seda de trama suelta, en lugares no tan visibles de la propia planta, como la parte inferior de las hojas.
Hay que tener mucho cuidado con los sembradíos entre julio y agosto, porque aparece por esta fechas la segunda generación de estas polillas, la cual se torna mucho más agresiva que la primera que aparece en febrero.
En este estadio reproductivo pueden incluso destruir los progresos de los cultivos, si se comportan como plaga. Hacia el otoño comienzan a invernar, aunque también lo harán como crisálidas, pero igualmente dañan bastante las crucíferas, porque las orugas mordisquean con bastante intensidad las hojas,dejándoles sendos orificios.
En este momento, tienen el hábito de arrasar primero con las hojas externos para después internarse en la planta y formar sus crisálidas en las hojas interiores.
¿A qué plantas afectan las polillas de las crucíferas?
Este insecto es una plaga fiel, que ataca exclusivamente a los cultivos de la familia Brassicaceae en sus variedades silvestre o espontáneas y cultivadas.
Diversos estudios han establecido, igualmente, que enfocan su atención primordialmente en las plantas alimenticias ricas en glucosinolatos, tales como: variedades de repollos, coliflores, rábanos, nabos, coles de Bruselas, colirrábanos, berros de agua, brécol chino, mostaza castaña, entre otras.
Otro dato importante para mantenerlas a raya, es que ante la falta de especies cultivadas de Brassicaceae, entonces se hospedan en las llamadas malas hierbas, por lo que deben ser exterminadas antes de que comiencen los cultivos, ya que sirven de casa perfecta, sobretodo en regiones templadas, cuando proliferan durante la llegada de la primavera.
¿Cómo combatir las polillas de las crucíferas?
El portal educativo Wikipedia señala que a partir de los años 70-80 del siglo XX, esta polilla pasó a convertirse en la plaga de mayor potencial destructivo de los cultivos de crucíferas en el planeta, acusando pérdidas económicas de entre 4-5 mil millones de dólares anuales, entre daños y gastos derivados de métodos de control que no terminan de ser tan efectivos en el presente.
¿La causa principal de esta resistencia a nivel mundial? Simple: la Plutella xylostella no tienen enemigos naturales que la dobleguen, aparentemente porque tienen una mayor capacidad de fijarse en estos cultivos de crucíferas que los parasitoides, además de su migratoria admirable.
Y además, se ha determinado que poseen una alta resistencia genética contra insecticidas y toxinas de las plantas hospedadoras.También se cree que el uso de insecticidas en forma indiscriminada y también la ha favorecido porque sus enemigos naturales fueron destruidos y esto, evidentemente, le ha permitido reproducirse rápidamente en cualquier lugar del planeta.
Por eso el uso continuado de saludables prácticas de cultivo, son indispensables para evitar que se transformen en una plaga imposible de dominar. Algunas recomendaciones importantes a nivel preventivo son:
- Eliminación de maleza y malas hierbas, porque son escondites predilectos de estas polillas y sus raíces el mejor alimento, antes de que migren a los cultivos en progreso. Pero en verano, es especialmente importante eliminar crucíferas silvestres que suelen brotar debajo de los cultivos en la huerta, tales como relinchón y jaramago, que se reconocen por sus flores en forma de cruz.
- Uso de semillas certificadas, garantizadas, libres de virus y enfermedades. Tampoco es conveniente ejecutar trasplantes y/o sembrar en lugares que anteriormente han sido castigados por plagas y bichos.
- La preparación de la tierra debe pasar por un arado intenso, donde los huevos y ejemplares larvarios sean eliminados mientras el abono es oxigenado lo suficiente.
- Rotación de cultivos, especialmente si anteriormente el terreno se había infestado con plagas y enfermedades.
¿Cuáles son los mejores productos para eliminar las polillas de las crucíferas?
Insecticidas piretroides de amplio espectro como las marcas Opponent de BASF y Guimar de Sarabia, los cuales actúan por contacto e ingestión, ayudan a la eliminación y control de orugas e insectos masticadores y picadores-chupadores, como las polillas Plutella xylostella.
Pero un equipo científico perteneciente al Instituto de Ciencias Agrarias el CSIC, conjuntamente con el Instituto Max Planck de Ecología Química, han revelado que la llamada Hierba de Santa Bárbara, una crucífera donde también se incluyen los brócolis y coliflores, tiene un poder de atracción fatal sobre las polillas, porque en la superficie de sus hojas tienen unos compuestos químicos capaces de matar a las larvas, identificados como glucosinEolatos.
Este interesante estudio ha encontrado una relación antievolutiva entre esta polilla y la Hierba de Santa Bárbara que podría derivar en el uso de esta planta como cultivo trampa que frene las pretensiones expansivas del insecto, evitando que acabe con las cosechas de brócolis y coles.
Aunque todavía no se ha usado a nivel comercial, el potencial de esta planta crucífera para exterminar la polilla es grande, según arrojan los experimentos realizados, los cuales han tenido muy buenos resultados, son esperanzadores, sobre todo en los casos donde es imposible usar insecticidas fuertes.
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Soy Arantxa Bellido y hace años que colaboro con Sembrar100. Soy graduada en Ingeniería Agroambiental (2014) por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agroambientales. También he cursado el Programa Oficial de Posgrado en Agrobiología Ambiental por la Universidad de Navarra.
