La margarita es una flor perenne e híbrida. También se puede considerar una planta ornamental y de rápido crecimiento.
Los jardineros suelen utilizarla a menudo cuando son principiantes debido a que es fácil de cultivar y hacer crecer.
Las margaritas suele ser de color blanco, pero también las podemos encontrar en tonos amarillos y violetas, con una gran variedad en los pétalos que rodean el tradicional ojo amarillo.
Algunas variedades más pequeñas pueden adornar las partes delanteras de los jardines, mientras que otras presentan grupos de follaje fuertes y atractivos que proporcionan un telón de fondo para otras plantas perennes de flor en el jardín.
- ¿Cuándo? Es ideal hacerlo durante la primavera. En caso de que sea desde semilla, en interiores puede realizarse la siembra en invierno.
- ¿Dónde? Las margaritas necesitan luz solar. Sin embargo, en caso de que estar en una zona muy cálida se benefician de sombra parcial.
- ¿Cómo preparamos la tierra? Tierra suelta, que drene. Añade suficiente materia orgánica o compost.
- ¿Cómo regamos? Recomendamos el riego por goteo.
- ¿Cada cuánto regamos? Son bastante resistentes, en principio solo en verano será necesario regarlas a diario o cada dos días.
- ¿Cuidados? Es importante podar la margarita cada semana, eliminando los tallos muertos.
Características de las margaritas
Las margaritas son extremadamente resistentes al frío, esta planta puede crecer a partir de semillas trasplantadas en maceta.
Dadas las condiciones húmedas y promedio, la margarita crece bien y con fuerza, lo que permite al jardinero propagarla fácilmente por todo el jardín y reunir muchas flores para los floreros interiores.
Para aquellos que deseen ver alfombras de color blanco en sus prados o a lo largo de la entrada, se puede probar con la variedad ojo de buey (Chrysanthemum leucanthemum), una planta tan vigorosa que, de hecho, está prohibida en algunos estados y debe ser plantada con cuidado.
¿Cuándo sembrar margaritas?
Las margaritas que se siembran en maceta se plantan en otoño y a principios de la primavera.
Las semillas de margaritas Shasta y margaritas Oxeye se siembran desde principios de invierno hasta finales de la primavera, y también se pueden sembrar en otoño.
Selecciona un lugar soleado para tus margaritas y un suelo bien drenado; rico en materia orgánica. También es preferible protegerlas de los fuertes vientes, ya que algunas variedades más altas pueden romperse.
¿Qué necesita la margarita?
- Luz: La margarita Shasta y la margarita de ojo de buey lo hacen mejor a pleno sol. Pueden tolerar condiciones de sombra parcial, pero la floración se reducirá.
- Suelo: El suelo medio y arenoso funciona bien para estas margaritas. Las condiciones demasiado secas harán que la planta pierda vigor a lo largo de la temporada y finalmente se extinga.
- Espacio: 50 a 80 centímetros entre planta y planta. Si espaciamos las semillas y no las esparcimos, la margarita debe ser espaciada a 15 centímetros de distancia. Las semillas de margarita buey a menudo se esparcen en el suelo removido y se rastrillan para que tengan un aspecto más natural.
- Las margaritas son rizomáticas y se extienden por debajo del suelo, aumentando el tamaño del racimo con bastante rapidez. Las margaritas ojo de buey son notoriamente vigorosas y se propagan a través de las semillas y los rizomas. Las margaritas de ojo de buey se consideran invasoras en algunas zonas y es importante comprobar esto antes de plantarlas.
- La plantación: Plantar las margaritas en maceta en otoño o a principios de la primavera y las semillas en invierno, primavera u otoño.
¿Cómo regamos las margaritas?
Las margaritas son flores bastante resistentes.
Sin embargo, en verano y zonas muy cálidas, es recomendable regalaras a diario o cada dos días.
Nuestra recomendación es el riego por goteo. Una cosa buena que tienen es que las margaritas reclaman el agua con mucha evidencia. Es decir, verás las flores y los pétalos cabizbajos y sabrás que necesitan algo de agua.
Por ejemplo, en invierno esto no suele pasar por la humedad de la noche. Siempre y cuando no sea un invierno muy gélido.
Sembrar margaritas paso a paso
Las flores de margarita pueden plantarse a partir de semillas o ser transplantadas desde maceta.
- Si se plantan desde la semilla, siembra en interior durante 6 u 8 semanas antes del invierno.
- Siembra las semillas en una bandeja de semillas, sembrándolas a medio centímetro de profundidad. Las semillas también pueden ser plantadas en el exterior después del invierno. Las plantas cultivadas a partir de semillas no florecerán hasta la próxima temporada.
- Planta las plántulas y los transplantes en primavera. Elige un lugar luminoso y soleado con un suelo bien drenado, pero no demasiado rico.
- Cava agujeros tan profundos como los cepellones y el doble de anchos. Planta margaritas a 30 centímetros de distancia y asegúrate de que estén ubicadas de manera que el cepellón esté nivelado con el suelo.
- Riega las margaritas recién plantadas al menos una vez por semana, o más en tiempo seco.
- Una vez establecidas, son algo tolerantes a la sequía, aunque florecerán mejor con una humedad regular. En climas cálidos y secos, es mejor plantar las margaritas en sombra parcial.
Para saber más, puedes ver: Esquejes de margarita.
Cuidados que requiere la margarita
Las margaritas son generalmente plantas de bajo mantenimiento, pero pueden no vivir tanto como la mayoría de las perennes.
Unos pocos trucos pueden ayudar a prolongar su vida.
- Primero, deben plantarse en un suelo con buen drenaje. Evita los lugares bajos donde el agua tiende a quedarse, especialmente en el invierno, lo que puede causar enfermedades de putrefacción de las raíces.
- Corta las cabezas de margarita muerta, cortando los tallos. Esta táctica conserva la energía de la planta, no solo fomentando más flores, sino manteniendo una planta más saludable.
- Abona las margaritas ligeramente en la primavera con fertilizante por planta.
- Corta las plantas a 5 centímetros sobre el suelo en otoño, después de la primera helada.
- Las margaritas crecen en grupos que se extienden y pueden extenderse rápidamente por todo el área. Planee dividirlas cada tres o cuatro años. Para dividir las margaritas, cava nuevos agujeros y vierte un poco de agua en cada agujero.
- Desentierra las plantas y colócalas en el suelo. Usen una pala o cuchillo para dividir las plantas, cortando limpiamente las raíces. Vuelve a plantar las divisiones en los agujeros. Presiona la tierra firmemente alrededor de las plantas y riégalas bien.
Para saber más: la poda de las margaritas.
Plagas y enfermedades de la margarita
Una enfermedad de la margarita es la Marchitez por verticilosis. Verticillium o verticilosis es un hongo común del suelo que prospera en climas templados de todo el mundo y puede estar presente en el suelo durante décadas.
La verticilosis pasa el invierno en el suelo en forma de micelio latente o de diminutas estructuras negras de reposo llamadas microesclerocios, a la espera de que vuelvan las condiciones favorables.
Entran en el tejido vegetal dañado a través de las raíces y se multiplican. Muchas malas hierbas comunes, como el diente de león y las malas hierbas, pueden ser especies que hospedan el Verticillium.
La marchitez por Verticillium es una enfermedad que afecta a más de 350 especies de plantas eudícolas. Está causada por seis especies de hongos Verticillium: Verticillium dahliae, Verticillium albo-atrum, Verticillium longisporum, Verticillium nubilum, Verticillium theobromae y Verticillium tricorpus.
Muchas plantas con un importante peso económico son susceptibles, como el algodón, los tomates, las patatas, la colza, las berenjenas, los pimientos y las plantas ornamentales, así como otras en comunidades de vegetación natural.
Muchas especies y cultivos de eudicotas son resistentes a la enfermedad y todas las monocotiledóneas, gimnospermas y helechos son inmunes. Para saber más: Verticilosis en el Huerto: ¿Qué es? ¿Cómo la identificamos?
¿Tienen las margaritas propiedades medicinales?
La margarita se puede considerar una hierba medicinal. Tiene propiedades astringentes y se ha utilizado en hierba medicinal.
En la antigua Roma, los cirujanos que acompañaban a las legiones romanas en la batalla ordenaban a sus esclavos que recogieran sacos llenos de margaritas para extraer su jugo.
Bellum, que en latín significa «guerra», puede ser el origen del nombre científico de esta planta. Las vendas se empapaban en este jugo y se usaban para atar cortes de espada y lanza.
La Bellis perennis todavía se usa en homeopatía para heridas y después de ciertos procedimientos quirúrgicos, así como para traumatismos en animales. Generalmente, la planta se cosecha mientras está floreciendo y es cuando se destina a su uso en homeopatía.
Las flores de margarita se han utilizado en la medicina tradicional austriaca internamente como té (o las hojas como ensalada) para el tratamiento de los trastornos del tracto gastrointestinal y respiratorio.
Soy Carolina. Cursé estudios de el Grado en Ingeniería Agrícola por la Universidad de La Rioja.
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