También se la conoce como Cola de borrego o Nariz de borracho y realmente es sensacional cultivarla en cestas colgantes para decorar espacios muy especiales en tu hogar.
Está conformada por una sucesión de hojas prácticamente cilíndricas de un tono verde grisáceo que cuelgan gracias a sus largos tallos de hermosa caída.
Estas características la convierten en una planta de interior perfecta para inexpertos. Es además muy pero muy resistente.
También es una opción excelente cómo planta colgante de jardín o planta colgante de interior.
No exige grandes cuidados.
Solamente se precisa su cultivo en una maceta de muy buen drenaje que deberás ubicar en algún sitio de buena elevación cuando sus tallos alcancen el crecimiento pleno, a fin de proteger sus singulares hojas.
- ¿Familia? Suculentas.
- ¿Temperatura? Se adapta muy bien a diferentes temperaturas. Le gusta el calor, pero tolera temperaturas bajas entre 5-7º.
- ¿Luz? Necesita luz de forma indirecta. Al menos 4 horas de sol al día.
- ¿Abono? Puedes usar humus de lombriz o compost. Hazlo 2-3 veces al año.
- ¿Riegos? En verano y primavera es suficiente con 2-3 veces por semana. En invierno una vez al mes.
Brotan en primavera y verano florecillas de color rosa en la zona final de los tallos, pero rara vez ocurre, a menos de que se le estimule sacándole a llevar sol durante los días de verano.
Otra característica que la identifica es que se reproduce muy fácilmente, porque solamente debes tomar un esqueje y clavarlo en el sustrato humedecido. Pronto nacerá una nueva planta que en honor a la verdad, será bastante autosuficiente y no demandará grandes cuidados.
Vemos cuáles son las mínimas necesidades de esta planta americana capaz de almacenar agua en sus singulares hojas.
Temperatura
La Cola de burro es superior que muchas otras suculentas en la tarea de adaptarse a temperaturas elevadas.
Le gusta el calor.
Pero también tolera temperaturas mínimas que oscilen entre 5 a 7°C.
Sin embargo, no es mala idea ayudarle a descansar en el invierno, cuando deberás tenerla en zonas más bien frescas que la mantendrán con sus hojas llenas de agua.
Luz
Sin duda alguna, una prioridad para ella es la necesidad de recibir luz indirecta en forma generosa.
Si bien es cierto que no soporta exponerse a una fuerte insolación, esta planta pide al menos unas 4 horas de sol indirecto. Si eso no ocurre, notarás cómo sus hojas se resecarán hasta perder brillo y forma. No crecerá y se verá en verdad muy pálida.
Sustrato y Abono
Un excelente fertilizante ayudará mucho unas dos veces al año. Pero si adviertes que ha crecido mucho entonces deberás mudarla a una maceta más grande.
Y en cuanto al sustrato, busca en el mercado uno para cactus. O prepara uno con tus propias manos, agregando a un sustrato de tipo universal, perlita y arena a partes iguales.
Renovarle el sustrato conviene hacerlo también en un lapso de dos o tres años.
Pero lo más importante en verdad es lograr el mejor de los drenajes, porque las raíces de la Cola de burro se pudren con una facilidad y rapidez totales.
El exceso de humedad es su peor enemigo.
Riego
Una vez cada 15 días será lo prudente en primavera o verano. De lo contrario, estropearías sus hojas. Y siempre el sustrato tiene que haberse secado, antes de emprender un nuevo riego. Verifícalo siempre con ayuda de tu sentido del tacto.
En el invierno, la planta entra en exceso y no crece. Solamente riégala una vez al mes. No más de eso. Y acá es mucho más importante que el drenaje de la maceta sea perfecto, lográndose un filtrado fluido del exceso de agua, sin que el suelo sea rebosado.
En cuanto al tiempo de reproducirla, espera a que llegue la primavera y que las temperaturas sean suaves. Los esquejes prenderán rápidamente si el sustrato es idóneo.
Ellas tienen grandes habilidades para enraizarse. Un buen momento para hacerlo es cuando comienzan a desprenderse algunas de sus hojas. Allí procede el trasplante.
Siempre que la cultives en una maceta colgante de óptimo drenaje, obtendrás resultados excelentes que serán la sana envidia de todo aquel que observe esta bellísima planta suculenta de bajo mantenimiento y elevadísimo valor ornamental, gracias a su imponente presencia.
Mi nombre es Ricardo Gómez.
Desde pequeño me ha gustado leer y escribir. Ahora, que estoy cursando un máster en periodismo digital, colaboro como freelance escribiendo artículos para diferentes páginas web.
En especial me gusta compartir información sobre agricultura, siembra ecológica y medio ambiente. Entre otras aficiones 🙂
Buenos dias tengo mi cola de burro pero tiene mas tallo que hojas.