Cuidados del Jazmín: [Tierra, Humedad, Poda y Problemas]

¿Qué características tiene el jazmín?

El jazmín es una planta ornamental de grandiosa elegancia y hermosura que puede tener alrededor de unas 200 especies, conocidas como el Jasminum.

Pueden presentarse como un arbusto o en una versión trepadora con flores espectaculares que emanan un perfume especial que impregna todo el ambiente.

Es más, hay una versión muy popular, el Jasminum Polyanthum que activa su poder aromático solamente en las noches.

¿Qué necesidades de tierra tiene el jazmín?

Sustrato

Un dato importante para conseguir un cultivo saludable de jazmines es mantener una humedad constante de la tierra o sustrato, el cual nunca debe estar encharcado o empantanado. En maceta, la clave de un buen sustrato se resume de la siguiente manera:

Debe tener una buena dosis de nutrientes, preferiblemente de origen orgánico, que además tenga muy buen drenaje, que sea permeable, que filtre muy bien el agua que reciba a diario, porque el suministro de agua es muy importante para todas las especies de jazmines.

Preparar una buena base de grava y guijarros, por ejemplo, que pueden colocarse en el fondo de la maceta, ayudarán enormemente para impedir que los agujeros de la maceta se taponen y eviten el fluir constante del agua.

La ecuación se completa con un sustrato ligero de buen drenaje, a base de turba, una parte de fibra de coco y humus de lombriz, excelente combinación que aporta grandes beneficios.

Abono

Asimismo, el abono o fertilizante de buena calidad debe aplicarse en la temporada más cálida del año. Un aporte extraordinario puede ayudarla a fortalecerse aún más. Aplicar dosis mensuales no es malo.

Un abono casero preparado con la cáscara o piel del plátano es buenísima, o cenizas de vegetales, rica fuente de potasio.

Los expertos recomiendan la aplicación de unos fertilizantes especiales, como el NPK-12, compuesto por calcio, magnesio y micronutrientes esenciales. Y agregar igualmente potasio, ya que en su floración el Jazmín consume mucho de este nutriente vital.

El nitrógeno también debe ser elevado para compensar el consumo energético del Jazmín en la época de floración. Y el fósforo ayuda al fortalecimiento y proliferación de raíces saludables.

¿Cómo hacer que el jazmín crezca fuerte y vigoroso?

Hay varios consejos estelares para mantener un jazmín saludable, bien sea en exteriores o en maceta, donde el reto para jardineros principiantes es mucho mayor, pero no imposible.

Lo primero es escoger una sección del jardín de la casa, si lo tendremos en maceta, donde haya buena cantidad de luz solar a diario.

Con unas 4 horas de exposición solar al día tendrás jazmines fuertes y vigorosos.

Porque debe quedar claro que para lograr una supervivencia larga y saludable, el Jazmín precisa del sol directo aunque también soporta zonas en semisombra.

A medida que va creciendo en maceta, es bueno colocarle tutores o estacas, para que se facilite la capacidad que tiene esta planta de trepar o escalar muros, si es que deseamos que se expanda bastante.

El tutor debe colocarse a poca distancia, pocos centímetros de la base, de modo de envolver el arbusto. Igual aplica si viven en una sección del jardín. Conviene un espacio bien iluminado.

Terrazas y balcones son muy buenos para cultivar esta generosa especie ornamental, que también precisa de un lugar con buena circulación de aire para que la humedad sea equilibrada. Esto permitirá que la floración sea espectacular, con mucha fragancia. En tu hogar seguramente hay una buena ventana o un balcón. Esos lugares son ideales.

Igual ocurre en jardín, hay que contar con un suelo muy permeable, que no se empoce porque esto puede meter en serios problemas a la planta, que no tolera ahogamientos pero siempre necesita agua, así que la humedad debe ser garantizada con riegos constantes que mantengan el sustrato siempre húmedo.

Pero el sitio ha de ser amplio, porque hay que recordar que se trata de una planta enredadera que puede alcanzar varios metros de altura.

¿Qué humedad necesita el jazmín?

Otro dato vital se corresponde con la temperatura. Para estimular su floración, es conveniente ubicarlo en invierno en algún punto fuera de la casa cuando la temperatura baje a menos de 10ºC, siempre que permanezca en una maceta.

Pero un ratito nada más. En los meses fríos vale aclarar que si la planta pasa mucho tiempo expuesta a temperaturas por debajo de los 10ºC mucho tiempo, no producirá flores en la próxima estación cálida.

¿Por qué ocurre esto? Sencillo, la planta no habrá logrado permanecer en su período de reposo vegetativo. Por eso hay que ponerla fuera de casa un rato, sin que sea víctima de las heladas invernales. Al llegar la primavera, la planta puede retornar a la casa pero en un lugar de buena iluminación solar constante.

El riego debe hacer de la siguiente manera:

1. Para que la humedad sea adecuada en primavera y verano, hay que regar cada 2 o 3 días, pero con moderación, sin excesos.
2. La mejor agua es la de lluvia, o agua blanda con poca cal.
3. En invierno solamente debe regarse la planta cuando la tierra esté totalmente seca. Eso evita que las raíces se pudran. Y puede ocurrir fácilmente, por lo que hay que cuidarse.
4. Nunca deben recibir agua ni las flores ni las hojas, especialmente si la planta vive en exterior, porque pueden quemarse fácilmente tras recibir una fuerte insolación.

¿Es necesario podar el jazmín?

Esto permitirá que no crezca demasiado, hará que se mantenga allí en buena forma, porque la poda controlará el crecimiento si se cortan las ramas con inteligencia.

¿Cada cuánto debemos podar el jazmín?

Esto aplica igualmente cuando se tiene un cultivo de jazmines en jardín, pero no deseamos que se comporte como una trepadora.  Hay que podarlo cuando el arbusto se expande demasiado para evitar que sus ramas se entrecrucen en exceso.

Ayudarla a trepar con cierto orden es igualmente recomendable, pero solamente procede en este caso retirar las ramas secas y rotas. Si queremos tenerla como un arbusto, entonces se cortan los tallos que se estén alargando mucho, hasta lograr que se mantenga como un arbusto bajo.

Cuando está en plena floración no procede podar por nada del mundo, porque se detendría la producción de sus características flores blancas tan fragantes.

¿Cómo evitar las plagas y enfermedades del jazmín?

Las arañas rojas, por ejemplo, son atacantes fieles de los jazmines. Su presencia se comprueba cuando las hojas se tornan pálidas, amarillentas y cuando se revisa el envés de la misma, se ven telarañas en expansión.

Esta situación ocurre cuando el ambiente está muy seco, cuando hay mucho calor o porque no ha sido regada con la frecuencia debida la planta. Hay entonces que aplicar un baño a las hojas con una solución de jabón potásico o aceite de Neem también sirve como remedio.

Igualmente, pueden presentarse tallos deformados, hojas maltrechas o flores enfermizas, descoloridas. Lo más probable es que la planta haya sido atacada por algún tipo de hongo, por lo que se recomienda aplicar un fungicida. Si no se recupera entonces hay que eliminar la planta para que no contagie a otras vecinas.

Otras causas asociadas con hojas amarillentas y feas, también son consecuencia directa de un riego excesivo. O por falta de nutrientes, especialmente cuando hay carencia de nitrógeno, responsable del verdor hermoso de los jazmines.

Aplicar nutrientes con un buen fertilizante rico en materia orgánica, así como controlar los riegos, que han de ser constantes pero nunca excesivos, es lo mejor para devolver la salud perdida a esta hermosa planta versátil, que puede cultivarse en maceta, como arbusto en jardín o como trepadora.

Arantxa Bellido

¡Hola!

Soy Arantxa Bellido y hace años que colaboro con Sembrar100. Soy graduada en Ingeniería Agroambiental (2014) por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agroambientales. También he cursado el Programa Oficial de Posgrado en Agrobiología Ambiental por la Universidad de Navarra.