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¿Qué son las plantas venenosas?
Aunque desde el origen mismo de la vida en el planeta, la mejor recomendación para evitar un susto o la muerte. existen especies que regalan todo lo contrario, porque son capaces de ocasionar un severo riesgo que incluso puede derivar en la muerte de quien se tope con estas especies.
Plantas como el saúco, azafrán y cítiso ocasionan intoxicaciones parecidas a la cicuta, una vez las más venenosas del mundo, pero sin llegar a su daño letal.
La hiedra, si es masticada por un niño o suministrada en infusión de hojas, provoca serios trastornos digestivos, dolores de cabeza insoportables y de espalda, así como sueño y convulsiones con aumento de la temperatura del cuerpo.
¿Por qué son venenosas?
En ocasiones también es cierto que posiblemente puede ser mal diagnosticado el caso, bien sea porque los síntomas se evidenciaron horas después y no fue posible relacionar el efecto o consecuencia que dejan en el ser humano las toxinas que contienen no pocas especies.
Muchas son venenosas porque necesitan defenderse de sus depredadores o destructores, por lo que es altamente recomendable no permitir que niños pequeños se lleven a la boca algún trozo, en algún paseo rural o campestre, sobre todo cuando están en la etapa de la oralidad y todo cuanto consiguen se lo llevan a la boca.
La evolución de las especies, especialmente los animales herbívoros, ha permitido que estos aprendan a diferenciar cuáles son las plantas que deben ingerir para limpiar su organismo y también cuáles son mortales e intocables.
Sin embargo, hay de todo, porque algunas plantas venenosas en nada afectan a algunos mamíferos, pero otras son letales y se extiende su peligrosidad a los seres humanos.
En España, a partir de mayo del año 2004, entró en vigencia una ley que recoge una lista de 197 especies de plantas cuya venta al público, está prohibida debido a su elevada toxicidad.
¿Cuáles son las plantas más venenosas del mundo?
El ránking o top-ten de las 10 plantas más venenosas del mundo, apoyados en expertos botánicos del mundo, son:
- Adelfa (Nerium oleander)
- Cicuta (Cicuta matulata)
- Regaliz americano (Abrus precatorius)
- Belladona (Atropa belladonna)
- Higuera infernal o ricino (Ricinus communis)
- Tejo común o tejo negro (Taxus baccata)
- Ageratina altissima
- Acónito común (Aconitum napellus)
- Estramonio (Datura stramonium)
- Manzanillo de la muerte (Hippomane mancinella)
Adelfa (Nerium oleander)
La adelfa se lleva el premio mayor como la planta más venenosa de todo el planeta. Tiene tanto veneno, que hasta la miel de su néctar puede matar a una persona sin el menor remordimiento.
Cicuta (Cicuta matulata)
Mata después de ocasionar severas convulsiones muy dolorosas y violentas, vómitos, temblores musculares y calambres. Si hay sobrevivencia, la victima atravesará largo períodos amnésicos, así que es mejor ni acercársele.
La toxina que se concentra mayormente en sus raíces se llama cicutoxina y no juega a la hora de actuar.
Te la puedes encontrar especialmente al Norte de América.
Regaliz americano (Abrus precatorius)
Cuando se inhala sobrevienen vómitos, fiebre y sobre todo, mucha dificultad respiratoria porque los pulmones se llenan de líquido. Pero si se ingiere, hay que añadir a esta ya difícil sintomatología una atrofia en los riñones, hígado y bazo que conduce a la muerte en pocos días.
Esta planta letal es oriunda de Indonesia, pero se expande hacia climas Tropicales y subtropicales del mundo entero, así que es mejor tenerle respeto e identificar muy bien sus semillas redondeadas color rojo y lunares negros.

Belladona (Atropa belladonna)
Paraliza terminaciones nerviosas de los músculos involuntarios del cuerpo, vasos sanguíneos, corazón y músculos gastrointenstinales, como consecuencia de la ingesta de toxinas como la atropina y escopolamina, presentes en sus tallos, hojas, bayas y raíces.
Para hacerse una idea de su poder dañino, con tan 10 o 20 bayas poseen el veneno suficiente para matar a una persona adulta.
Hay que pedir auxilio inmediato si se presentan los siguientes síntomas derivados del mal contacto con esta planta: sensibilidad a la luz con pupilas dilatadas o visión borrosa, dolores de cabeza intensos, confusión y convulsiones.
La inhalación de sus toxinas también desencadena dificultad para respirar, nauseas, fiebre y vómitos, desencadenando liquido en los pulmones, con daño renal e igual afectación grave en órganos como el hígado y el bazo, muriendo la persona afectada en apenas 3 o 4 días.
Higuera infernal o ricino (Ricinus communis)
Famosa por el aceite de ricino, obtenido a partir del procesamiento de sus semillas y que tiene usos tan disimiles como su acción laxante, o el empleo en la fabricación de pinturas, lubricantes y líquidos para frenos.
Sus hojas pueden adquirir una tonalidad roja o purpura oscuro cubiertas de un polvillo blanco, la ricina, altamente tóxica. Si entramos en contacto con la ricina se desencadenarán vómitos, calambres abdominales y, en el peor de los casos, una hemorragia interna e insuficiencia renal que conducen a la muerte.
La ricina interfiere el metabolismo humano, porque bloquea el proceso químico interno que mantienen a las células vivas, vitales. Cinco semillas llenas de ricino bastarán para liquidar a un adulto y una sola para matar a un niño.
Es nativa del continente africano, pero ya se ha dispersado por el mundo entero.
Tejo común o tejo negro (Taxus baccata)
A lo largo de la historia, esta planta nativa del Reino Unido, ha tenido no pocas aplicaciones útiles, a pesar de su condición venenosa. Su extracto se ha usado en la fabricación de un fármaco, el paclitaxol, que desacelera el cáncer de ovarios, de mamas y pulmones.

Ageratina altissima
Fue famosa a comienzos del siglo XX, porque se le atribuía la llamada “enfermedad de la leche”, que afectaba a personas que consumían leche de una vaca que comía esta planta venenosa.
El consumo es mortal porque contiene la toxina tremetol, que ocasiona mal aliento con pérdida del apetito, debilidad corporal, rigidez muscular, estreñimiento severo, vómitos, cólicos estomacales y ulterior estado de coma hasta que llega la muerte de la víctima.
Esta planta nace y se reproduce en Norteamérica.
Acónito común (Aconitum napellus)
Vive en las montañas europeas.
Estramonio (Datura stramonium)
Esta planta venenosa americana se ubica en Estados Unidos, Canadá y en el Caribe.
Tiene el poder de dos toxinas mortales: la atropina y la escopolamina.
Manzanillo de la muerte (Hippomane Mancinella)
Es una planta tan venenosa que solamente inhalando su humo o aserrín, genera una tos severa, laringitis y hasta bronquitis.
Si una persona entra en contacto le ocasiona ampollas, quemaduras e inflamación y si se frota los ojos impregnados del veneno puede perder la visión.
Y si se ingiere ocasionará problemas severos en la garganta y en el sistema gastrointestinal, por culpa de la acción de 2 toxinas: hipómanes A y B, presentes en todo el árbol.
Se encuentra en Centroamérica y el Caribe.
¿Cómo identificar una planta venenosa?
Aunque parezca increíble, en ocasiones las especies más mortíferas o peligrosas se esconden tras una apariencia llamativa, exótica y hasta estrambótica, o en una delicada flor que llama la atención de inmediato.
Prudencia y conocimiento pre vio de las especies, en caso de una excursión a una región desconocida, son la mejor recomendación para evitar un susto o la muerte.
Muy interesante y utilísima
Las imágenes no corresponden a las especies en cuestión.