Una de las plantas más fáciles de cuidar que existen en este mundo agrícola es el ficus benjamina.
Es poco exigente y presenta un gran nivel de resistencia ante las distintas eventualidades que le puedan ocurrir. Esto incluye, por supuesto, a las plagas y enfermedades del ficus benjamina.
Pero como no queremos que corras ningún tipo de riesgo que ponga a la planta en peligro, hemos preparado la siguiente información que seguro te será de mucha utilidad.
¿Nos acompañas a revisarla?
Araña roja
Uno de los visitantes más molestos que suelen llegar durante el clima cálido y seco. Sí, esos días en que la humedad está muy, muy baja.
El nombre de araña ya nos deja una referencia de que es una variedad que se reconoce por entretejer una especie de seda sobre la superficie de la planta. Además, es de color marrón rojizo.
La seda que va creando en la estructura de la planta causa un impacto negativo a nivel energético, debilitándola progresivamente. También pican a las hojas causándoles la aparición de pequeños puntos amarillos que después van ocupando toda su extensión hasta que termina por caer.
Esta sintomatología amarilla puede ayudarte a detectarla, ya que suelen ubicarse en el envés de las mismas y aunque son de pequeño tamaño, se pueden notar. Aunque la planta sí continúa con el desarrollo de nuevas hojas, lo hace con más lentitud y estas se evidencian como con falta de vida, sin el brillo característico.
Puedes atacar a la araña roja rociando al ficus con agua corriente a diario, de manera que aumentes la humedad del entorno. Si es un árbol joven o lo tienes como bonsái, establecer un envase con agua cerca al mismo también ayudará.
En la mayoría de los casos esta sencilla acción es suficiente para que desaparezcan. Si no es así, apuesta por un insecticida acorde al caso.
Pulgones
Es una de las plagas más frecuentes, no solo en el ficus, sino en casi cualquier tipo de planta. Sin embargo, eso no quiere decir que sean fáciles de tratar.
A los pulgones les encantan los ambientes vegetales que están en espacios cálidos y con elevada humedad, estableciéndose felices.
Consumen la savia de las plantas, por lo que le restan energía en primera instancia. Pero también crean una melaza que van dejando a su paso.
Esta melaza se hace atractiva para las hormigas y puede dar pie a que se asiente el hongo de la negrilla, complicando aún más la situación.
Los pulgones se esconden en colonias en la parte de atrás de las hojas donde podrás ver los pequeños puntitos negros. Para combatir un ataque de pequeña escala, bastará con que limpies las hojas afectadas de tu ficus con agua y jabón potásico. Si es un árbol grande, lo puedes trabajar con el riego.
En caso de que sea un ataque más fuerte, necesitarás un acaricida que tendrás que aplicar según las recomendaciones exactas que dé el fabricante para que no se produzcan otros daños.
Agalla del cuello
Es una enfermedad del ficus que resulta muy poco frecuente, pero que es mortal así que merece la pena que la conozcas sí o sí.
Se trata de un hongo que crea una serie de tumores en las raíces proyectando los daños a las partes superficiales progresivamente (a veces bastante rápido).
Para que logre aparecer es necesario que el sustrato esté muy encharcado por un tiempo razonable y que además la zona de la base de la planta tenga una herida por la cual penetrar.
Como no tiene cura, los especialistas recomiendan descartar el árbol y sanear la zona antes de volver a sembrar algún otro.
Sin embargo, se han dado casos en que el ficus se mantiene hasta por 3 años con vida, mostrando un engrosamiento del cuello cada vez más evidente.
Manchas negras en las hojas
Son muchos los hongos que tienen la posibilidad de que entre sus síntomas se cuenten las manchas negras sobre las hojas del ficus.
Por solo mencionar alguno, se tiene al Altemaria. Esta es una enfermedad que se desarrolla con humedad ambiental alta y temperaturas cálidas, entre la primavera y el verano.
Las manchas negras acaban con la vitalidad del ficus y reducen su capacidad energética para desarrollar nuevos brotes.
Es necesario realizar una detección temprana de la enfermedad y aplicar un fungicida aprobado para reducir el impacto negativo y eliminar al hongo.
Igualmente hace falta cortar las hojas afectadas y quemarlas para reducir la propagación. Es importante que las hojas no se dejen para hacer compost, por ejemplo.
Antracnosis
Si pensabas que el tema de enfermedades por hongos estaba completo, lamentamos decirte que no es así.
La antracnosis causa una serie de manchas de color marrón que asemejan al óxido, generalmente en la zona de la punta. Los tallos también se ven afectados con cancros arrugados y que parecen abombados.
Es indispensable podar las partes afectadas cuidando que todos los implementos estén desinfectados antes y después de avanzar con el procedimiento.
Estos restos hay que quemarlos y limpiar muy bien la base del árbol para evitar que quede cualquier hoja infectada por ahí. Además, hay que proteger las heridas que vayan quedando para evitar que el hongo se mantenga latente.
Después, hace falta aplicar un fungicida de amplio espectro que ayude a combatir de forma interna al hongo y a devolverle la salud al ficus. La resistencia del ficus a todas estas plagas y enfermedades las podemos potenciar regalándole las condiciones idóneas para que prospere.
Esto incluye un espacio con buena iluminación, donde se mantenga un flujo de aire acorde y, si está en interiores, evitar la cercanía a fuentes de aire frío o caliente, como aires acondicionados o calefacciones.
Otro punto importante es trabajar los riegos con un sistema que resulte apropiado para las condiciones de tu planta, de manera que sea suficiente y no excesivo.
Las fertilizaciones oportunas no solo le darán vigorosidad al árbol, sino que serán un punto de apoyo importante para que sea capaz de hacer frente a cualquier ataque.
Referencias bibliográficas
- Registro de la mosca blanca del Ficus, Singhiella simplex (Singh, 1931)(Hemiptera: Aleyrodidae) en México, P González-Julián, VE Carapia-Ruiz… – Entomología …, 2013 – entomologia.socmexent.org
- Inventario de la entomofauna asociada a Ficus benjamina L. Y Ficus microcarpa Lf (urticales: moraceae) en la provincia de Lima, JL Macedo Alarcón – 2015 – repositorio.uncp.edu.pe
- Anatomía de la agalla en Ficus benjamina (Moraceae) asociada a» thrips»(Tubulifera: Phlaeothripidae), AP Retana-Salazar, E Sánchez-Chacón – Revista de Biología Tropical, 2009 – scielo.sa.cr
- Plagas y enfermedades forestales en Costa Rica, MA Gamboa – Revista Forestal Mesoamericana Kurú, 2007 – dialnet.unirioja.es
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Soy Arantxa Bellido y hace años que colaboro con Sembrar100. Soy graduada en Ingeniería Agroambiental (2014) por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agroambientales. También he cursado el Programa Oficial de Posgrado en Agrobiología Ambiental por la Universidad de Navarra.
